El 'efecto Leonor y Sofía', el impacto de su presencia en el resto de alumnos del colegio Santa María de los Rosales

Los colegios donde estudian los pequeños 'royals' europeos, como las hijas de Felipe VI y Letizia, sufren una transformación en su día a día al mismo tiempo que aumenta (y mucho) su popularidad

Actualizado a 23 de septiembre de 2019, 17:14

Gtres
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Las vidas de los hijos de un matrimonio real están marcadas desde la cuna, y esto va provocando con el paso de los años una serie de situaciones colaterales entre las personas que, de una forma u otra, tienen la suerte de coincidir en el tiempo y el espacio con ellos, como por ejemplo sus compañeros de clase. Y así ocurre con las hijas de Felipe VI y su esposa Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, en el colegio donde cursan sus estudios de Primaria: Santa María de los Rosales.

Esta misma semana hemos sabido, gracias a una entrevista a unos expertos en educación, publicada por 'The Times' y recogida por 'Vanity Fair', que la decisión que tomaron en 2017 los duques de Cambridge de matricular a su hijo George en el colegio Thomas’s Battersea de Londres y más tarde a su hermana Charlotte ha cambiado no sólo el día a día del cole, sino sobre todo su imagen. La escuela de los hijos de Guillermo y Catalina de Inglaterra es el objeto del deseo de los padres más pudientes del Reino Unido, pero la cosa va más allá y es que en sus aulas y sus pasillos el 'efecto George' está más que presente, aun con el pequeño ajeno a todo.

"Los niños ya no comían croquetas, pasta o milanesas, por ejemplo", explicaba Terelu en su día al hablar de hasta qué punto cambió la rutina escolar de Santa María de los Rosales, donde estudiaba su hija Alejandra Rubio, con la llegada de las hijas de los reyes, Leonor y Sofía.

Los pequeños del colegio madrileño se han acostumbrado a ver en el patio a los responsables de seguridad de la Casa Real, por ejemplo, a la prensa en sus puertas y han normalizado su día a día con una princesa y una infanta de España entre sus filas, como en el caso de George y Charlotte, ajenos a cómo esto puede, en cierto modo, influenciar en las decisiones del propio colegio en permanente contacto con la Casa Real española, como es obvio.

Los colegios donde estudian los pequeños 'royals' europeos, como es el caso de Santa María de los Rosales en Madrid o el Thomas’s Battersea de Londres, viven una transformación con doble cara desde que Felipe y Letizia o Guillermo y Catalina los eligieron para la exquisita educación de sus célebres vástagos, un notable cambio en su popularidad pero al mismo tiempo una alteración en su rutina con pequeños cambios que al final acaban siendo cotidianos para el centro y, por ende, para el resto de niños que allí estudian.

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