Así fue la complicada historia de amor entre Marta Luisa de Noruega y Ari Behn

Fue en 2001 cuando los medios noruegos comenzaron a hablar del romance entre la princesa Marta Luisa y el escritor Ari Behn, una historia de amor que duraría más de 15 años -14 como matrimonio-, y del que fueron fruto sus tres hijas: Maud Angélica, Leah Isidora y Emma Tallulah.

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La pareja se conocía gracias a Marianne, madre del artista, quien dio clases a la hija de los reyes Harald y Sonia durante unos cursos a los que asistió en la universidad de Oslo. Definido por la royal entre risas como un "amor a tercera vista", lo cierto es que el suyo fue uno de los matrimonios más insólitos de la realeza europea.

La vida de Ari Behn siempre estuvo marcada por la polémica (salidas de tono, desfasadas fiestas de disfraces, provocaciones, coqueteos públicos con las drogas...), sin embargo la Casa Real noruega hizo lo posible por tapar estos aspectos de su vida con el fin de normalizar la relación entre ambos, una relación que se confirmaba con la asistencia del escritor a la boda del heredero Haakon con Mette-Marit, así como su presencia en el 30 cumpleaños de la princesa.

El compromiso no tardó en llegar entre unas declaraciones de Marta Luisa que quedaron para el recuerdo. "Ari es la persona que he conocido que tiene mayor corazón. Está abierto a la vida, es amable, generoso. Se atreve a seguir toda la vida conmigo y permanecer a mi lado". Meses más tarde, el 24 de mayo de 2002, contrajeron matrimonio en la Catedral Nidaros de Trondheim, en Noruega, en una ceremonia a la que asistieron varios miembros de la realeza europea, entre los que se encontraba el por entonces príncipe Felipe. Ese mismo día el rey Harald hizo de tripas corazón en su discurso: "Lo más importante es que tú eres el que hace feliz a Marta". Pero antes del enlace el monarca quiso dejar claro a través de un comunicado que Ari no formaría parte de la Familia Real, por lo que tampoco tendría actividades de representación de la Corona.

Por su parte, el también dramaturgo le dedicaba unas palabras a su recién estrenada esposa. "Nunca he conocido una persona con más fuerza que tú. Nunca he conocido una persona que tenga un corazón más poderoso que el tuyo. Nunca he conocido a una mujer que tenga la misma belleza interior que tú. Querida Marta: eres la luz que vence a la oscuridad. Saber que estás, me hace saber que también Dios está cerca. Junto a ti no temo la muerte por más tiempo. Junto a ti, la vida es eterna. Junto a ti, Marta, la vida se puede vivir. Eres observadora y no tienes miedo de contar lo que ves", unas declaraciones en las que se podía entrever la complicada naturaleza de Ari, quien se agarró al amor de la princesa para evadir sus mayores miedos.

El 29 de abril de 2003 nacía su primera hija, Maud Angélica, que conocería a su primera hermana Leah Isidora dos años más tarde, el 8 de abril de 2005, y a la pequeña Emma Tallulah el 28 de septiembre de 2008. Con una vida familiar que parecía de cuento de hadas, Ari confesaba unas palabras que mostraban que no todo era un camino de rosas en su matrimonio. "Mis hijas y mi esposa son lo mejor del mundo, pero reconozco que soy un compañero difícil". Entre otro rumores, las tiranteces con su familia política estaban muy presentes. Sobre su suegra, la reina Sonia, el artista reconocía que "si pudiera, me mataría, porque cree que he cometido muchos errores".

A finales de 2015, el escritor fue fotografiado con una conocida bloguera Marna Haugen en una cena con diferentes estrellas nacionales. Durante la velada, ambos protagonizaron unas instantáneas en un fotomatón que no gustaron en absoluto a la Casa Real, imágenes que se publicaron en redes sociales bajo las declaraciones de la joven: "¡Qué fotos más excitantes...! Cuando estoy borracha hago travesuras".

A pesar de que se le quiso restar importancia al asunto, semanas más tarde el matrimonio anunciaba una ruptura que se hizo oficial en agosto de 2016 con el primer divorcio de la Familia Real de Noruega en dos siglos. "Es horrible ver que no hay nada más que hacer, que hemos probado todo durante mucho tiempo. Que aún así no podamos encontrar los puntos en común como antes, lo que hace imposible seguir juntos", declaraba entonces la princesa. Solo un mes antes la Familia Real al completo celebraba el 25 aniversario de la consagración del rey Harald en el trono en Trondheim, una cita en la que el escritor, a pesar de haber estado presente, no formó parte del posado oficial desde el balcón, donde si se pudo ver a sus hijas.

La relación abierta de la pareja no era ningún secreto, pero la Casa Real consideró que los desplantes hacia la princesa y sus hijas habían llegado a un límite. Fue el mismo Ari quien años antes confesaba la naturaleza de su matrimonio. "Nuestro amor es más fuerte que nunca, pero nos permitimos flirtear con otras personas. En este sentido, somos muy libres. Si no, sería espantoso. Si sientes que tu pareja te limita, mantienes una relación enferma. La nuestra es abierta y respetuosa, aunque debemos trabajarla. No todo va siempre de maravilla. Hay altibajos, pero es importante conservar la libertad, el entusiasmo y la generosidad. Lo increíble de Marta es que siempre me ha dado libertad total, como artista y como personaje público", aseguraba ante los medios sin ningún pudor.

Pero el deterioro fue avanzando y el motivo principal fue, al parecer, la depresión que padecía Behn. "Más pronto o más temprano, me echarán a patadas de casa", confesaba en alguna de ls múltiples entrevistas que concedió por aquella época consciente de la dificultad que suponía mantener una relación con él. A pesar de ello, tras el anuncio oficial de su separación, tanto su familia como la Casa Real noruega admitieron que se trataba de un divorcio amistoso y declararon sus intenciones de continuar llevándose bien. "Han compartido años hermosos y Marta formará siempre parte de nuestras vidas ", publicaba la madre de Ari.

"Son muchas personas las que se ven afectadas cuando se disuelve un matrimonio. Resulta doloroso y triste. Estamos encantado con Ari y muy agradecidos por la convivencia de todos estos años. Nuestro deseo es mantener una buena relación con él en el futuro", comunicaban por su parte los reyes Harald y Sonia, quienes en todo momento supieron mantener una buena relación con el padre de sus nietas.