Hace un año la vida de Carla Barber daba un giro de 180º cuando un 'ángel' [apelativo que le pone a su chico para no desvelar su nombre] se cruzaba en su camino en uno de sus habituales viajes a Gran Canaria para ver a su familia. Desde entonces, la médico estética vive en una auténtica nube, un sueño que se hacía aún mayor con la llegada de su hijo Bastian el pasado mes de marzo.
Muy activa en redes sociales donde cuenta con un millón de seguidores, Carla Barber ha creado un Q&A a través del cual ha respondido a todas las dudas de sus fans. El tema más recurrente ha sido su vida más personal. La canaria, de 32 años, ha explicado que su chico no quiere ser un personaje público y aunque le "encantaría" presumir de hijo tampoco quiere que el pequeño sea sobreexpuesto: "Ojalá pudierais ver más de mi día a día pero las redes son un arma de doble filo y hay gente muy mala. Nuestra tranquilidad es lo más importante", exponía.
Su chico también ha generado mucho interés entre sus fans. Joseph es un empresario francés que vive a caballo entre Madrid y Marbella, donde trabaja para un grupo farmacéutico. Tal y como la propia influencer reveló hace algunos meses, un amigo en común les presentó y lo suyo fue un "flechazo". Además, comparten aficiones como el deporte, la gastronomía y los viajes. Con respecto a su vida privada poco se sabe de 'Jo' además de que tiene dos hijas de una relación anterior. De ellas ha hablado Carla por primera vez en Instagram. ¿Cuál es su relación con las pequeñas?
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Carla Barber se sincera en redes sociales
"Tienen 12 y 9 años, son encantadoras y quieren un montón a Bastian", contaba Carla Barber con orgullo dejando entrever que mantiene muy buena relación con ellas. "Yo las adoro, son educadísimas, buenísimas. Unas niñas excepcionales", manifestaba sin querer entrar en detalles.
Sueña con familia numerosa
Aunque Bastian apenas tiene seis meses, Carla Barber sueña con tener una familia numerosa. Para ella sus hermanos son "un regalo" y le encantaría tener al menos tres hijos más o, incluso, tener la oportunidad de adoptar. Parece que la canaria lo tiene todo pensado y es que si tuviera una hija se llamaría como ella, Carla, por expreso deseo de su chico.
Con respecto a la educación de Bastian y consciente de que puede ser foco de las críticas. Después de mucho pensar la pareja ha llegado a la conclusión de que el pequeño no irá a la guardería: "Cuando haga un añito le pondremos un profe que vendrá a casa y cuando cumpla dos al cole", adelantaba pidiendo consejo sobre los mejores centros en Madrid y Gran Canaria.