Bradley Cooper triunfa con su nueva película ‘Ha nacido una estrella’, que protagoniza y dirige, y también con su nueva casa: una residencia de cinco plantas situada en el exclusivo barrio neoyorquino de West Village. El actor y productor vivirá con su pareja Irina Shayk y su hija en la mansión que, según The Wall Street Journal, ha comprado por unos 12 millones de euros.

Ni Bradley Cooper ni su familia necesitarán adaptarse a la casa. Y es desde 2017 ya la venían alquilando por una cantidad que deja ojiplático a cualquiera: 44.000 euros mensuales. A la vivienda, eso sí, no le falta de nada y, aunque fue construida a comienzos del siglo XX, cuenta con la última tecnología domótica.

Desde un iPad los habitantes de la mansión podrán personalizar la iluminación de los diferentes espacios, acceder al sistema de audio de la vivienda e incluso regular la calefacción radiante del suelo. Sin duda, la de Bradley Cooper es un claro ejemplo de ‘casa inteligente’. Como él y su familia ya han vivido en ella, estarán habituados al uso de su tecnología.

Estamos seguros de que los nuevos dueños de la casa no van a tener problemas de espacio en la mansión que acaba de adquirir el productor de cine. En total son seis las habitaciones con las que cuenta. Tampoco tendrán que preocuparse de hacer cola para entrar al baño, ya que dispone de cuatro aseos.

La casa está preparada para los amantes de la lectura, puesto que cuenta con una biblioteca. Y si Bradley su novia Irina Shayk quieren algo de tranquilidad para trabajar, pueden ocupar la oficina que hay en la mansión. Para relajarse y estar en familia el mejor espacio es la sala de estar, que tiene vistas al exterior.

En la planta superior de la vivienda se encuentra el dormitorio principal, que tiene un gran vestidor y su propia chimenea. Por cierto, en el salón tienen otra que se maneja con control remoto. ¡No le falta detalle a esta casa!

En la ciudad de Nueva York también hay sitio para las barbacoas familiares… al menos en casa de Bradley Cooper. Su casa cuenta con un gran jardín de 100 metros cuadrados en dos niveles en el que no falta la terraza.