Ha estado en Nueva York. Trabajando. Casi dos meses y asegura que sí, que le habría gustado quedarse más tiempo. Incluso, toda la vida. Porque Blanca Suárez quiere centrarse en el trabajo. Está guapísima. Anoche, aunque no aparecía en la terna de candidatas al Premio José María Forqué a la mejor actriz sino que ejercía de “entregadora” de galardón, logró eclipsar a sus compañeras con un vestido de Dolce & Gabbana en blanco, diadema de zafiros y unos labios granates que remarcaban aún más su boca carnosa. Aún esos labios no tienen quien los bese más allá de Álvaro Cervantes cuando este se convierta en Carlos V y ella en Isabel de Portugal por exigencias del guión. Dice que esas son cosas que no se planean. Que ni está por el amor, pero tampoco le cierra las puertas, que está en calma y que si Dani Martin ha encontrado a otra persona es algo en lo que tampoco se mete. “No sé si es cierto o no, pero lo más importante es que sea feliz”.

 

Estás impresionante de blanco

Parece que voy a hacer la Comunión (risas)

 

Hacía mucho tiempo que no te veíamos. ¿Cómo ha sido Nueva York?

Ha sido un fin de año muy bonito, volviendo de Nueva York, viviendo una experiencia muy bonita. Un mes y medio viviendo en una ciudad que no es la tuya…

 

¿Difícil pero gratificante?

Siempre cuesta, sí. Cuando te vas de casa, te tienes que adaptar, pero si tienes claro que lo que vas a hacer es trabajar, que no te vas por placer, las cosas vienen rodadas.

 

¿Te habría gustado quedarte?

¿Para siempre? (risas)

 

Y hacerte con Broadway

(risas) Y con Hollywood… Si se hubiera dado el caso, por qué no. Pero han surgido proyectos aquí en España, llegaron las navidades y había que volver a casa. Pero habrá más viajes…

 

¿Hacer carrera en Hollywood es algo que te apetecía?

No es un meta en mi vida, en una opción. Es algo que te llega. Para nada es algo que yo diga cuando me levanto cada mañana: quiero triunfar en Hollywood. De todas formas, estas cosas se mueven más en Los Ángeles y yo en Nueva York estaba un poco aislada. Pero sí, es algo que está ahí y que si se pueden hacer pruebas, las haré. Allí, en Francia… donde haya trabajo.

 

Aquí no te falta. ¿Ya has empezado a rodar ‘Carlos, Emperador’?

Estamos en los ensayos, en las lecturas, las investigaciones…

 

¿Y?

Estamos un poco nerviosos. Es que un texto histórico tiene lo suyo. Te tienes que ceñir a una época, a un personaje real que existió y no es lo mismo que un personaje real contemporáneo, que te metes en Google y pones: “vídeos”. Aquí no. Te tienes que basar en escritos, en cuadros, es algo más costoso. Más abstracto. Pero es más bonita…. Sumergirte en algo así es guay.

 

Acabamos de empezar el año, qué propósitos te has hecho, Blanca.

Tengo todavía el chip de 2014, no te creas. Pues trabajar y estudiar. Lo mismo que el año pasado, lo que intento hacer desde hace mucho tiempo.

 

Pero te he leído en Twitter que te enfrentabas al año con valentía

Sí. Cada vez que empieza un año, creo que tienes que armarte de valor y empezarlo con mucha fuerza. Todos llegamos a diciembre agotados, cansados… Recordar el año anterior cansa mucho. Pensar en todas esas cosas que te han pasado, aceptarlas, ponerlas en su sitio es muy pesado y, de repente, tienes que decir, voy a ser valiente. Voy a empezar el año con alegría. Con energía.

 

¿Ha sido bueno el 2014 contigo?

Sí. Yo no borraría nada.

 

Haces balance y es positivo

Es que no estoy en posición de quejarme por nada de lo que me pasa. Y me pasan cosas muy bonitas. Estoy en calma

 

¿Calma en lo sentimental también?

No lo sé. Esas cosas… Me dejo un poco hacer (risas). No hay que racionalizar estas cosas porque no sirve de nada. El amor sucede o no. Ya lo vas viendo sobre la marcha. Hay que intentar estar con uno mismo y estar bien. De ahí, lo que salga o no, eso que te llevar.

 

Y que Dani haya encontrado el amor…

No sé si es cierto o no lo que se dice, pero lo más importante es que sea feliz