4 de septiembre de 2019, 15:28
Blanca Fernández Ochoa: su hijos y hermanos devastados tras el hallazgo de su cuerpo sin vida
Lola y Juan Manuel recibían la terrible noticia a pie de monte, en la que han participado de manera incansable
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Blanca Fernández Ochoa, hallada muerta
El 4 de septiembre de 2019 quedará marcado a fuego como una fecha fatídica para la familia de Blanca Fernández Ochoa. Doce días después de su desaparición y en el cuarto día del enorme dispositivo de su búsqueda se cumplían todos los malos pronósticos: su cuerpo era hallado sin vida en el parque natural de las Dehesas, en la sierra de Guadarrama (Madrid).
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Levantamiento del cadáver
En su rueda de prensa esta tarde, la responsable de la Subdelegación del Gobierno no ha querido confirmar todavía si se trata del cuerpo de Blanca Fernández Ochoa, hasta que la Policía Científica y de investigación de Homicidios y Desapariciones dé información inequívoca de que es ella. Están intentando ser prudentes en una situación tan dramática y delicada. En el Pico de La Peñota, ya se ha procedido al levantamiento del cadáver, encargado por el juez de Primera Instancia e instrucción número 5 de Collado Villalba, Ricardo Ruiz Sáenz.
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Gtres
Una piña
Olivia se agarraba devastada al brazo de su tía Lola, que no podía contener la emoción ni las lágrimas tras conocer la terrible noticia del hallazgo del cadáver de Blanca.
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La tristeza de Olivia
La hija de Blanca, que ha estado entrenando esta mañana con su equipo, se trasladaba hasta el lugar de la búsqueda muy afectada. La joven, que dio la voz de alarma, se apartó de la búsqueda por la presión mediática.
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Muy afectado
Los hijos de Blanca también se habían trasladado rápidamente al puesto de mando para reunirse con sus tíos y confortarse en estos momentos tan duros. David estaba superado por las circunstancias y abrumado con las esperanzas ya rotas.
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Momentos de nervios
A mediodía, se informaba de que un cuerpo de mujer era hallado en la zona marcada por un testigo. La noticia caía como una bomba en la carpa donde se encontraban los hermanos de Blanca, Juan Manuel Fernández Ochoa y Lola, junto a su marido, Adrián Federighi. Los nervios lo invadían todo.
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Adrián, el cuñado de Blanca
El cuñado de Blanca Fernández Ochoa, convertido estos días en portavoz de la familia, no pudo contener las lágrimas al conocer la noticia del hallazgo del cuerpo de la campeona olímpica.
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Lola Fernández Ochoa y Adrián Federighi
Lola llegó al enclave en el que fue encontrado el cuerpo rápidamente y se unió al resto de familiares que, desolados, esperaban la confirmación de la trágica noticia.
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Olivia abandonó la selección
Olivia Fresneda, hija de Blanca Fernández Ochoa, se había reincorporado en el día de ayer a la selección española de rugby ante la falta de noticias. Sin embargo, decidió trasladarse de nuevo a Cercedilla en cuanto tuvo conocimiento de que el cuerpo hallado en la zona de La Peñota era el de su madre.
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Juan Manuel Fernández Ochoa
Juan Manuel, hermano de Blanca, participó activamente en las batidas para encontrar a su hermana. Tras la búsqueda de de este martes, todos acababan con caras preocupantes y gran angustia. Juan Manuel, uno de los hermanos de Blanca, confesaba ayer a la prensa que se sentían "muy tristes" pues "el tiempo pasa y va en contra".
El 4 de septiembre de 2019 quedará marcado a fuego como una fecha fatídica para la familia de Blanca Fernández Ochoa. Doce días después de su desaparición y en el cuarto día del enorme dispositivo de su búsqueda se cumplían todos los malos pronósticos: su cuerpo era hallado sin vida en el parque natural de las Dehesas, en la sierra de Guadarrama (Madrid).
A mediodía, se informaba de que un cuerpo de mujer era hallado en la zona marcada por un testigo. La noticia caía como una bomba en la carpa que estaba sirviendo de campamento base en Cercedilla y donde se encontraban los hermanos de Blanca, Juan Manuel Fernández Ochoa y Lola, quien junto a su marido, Adrián Federighi, han estado incansables participando activamente en las tareas de búsqueda. En todo momento, han sido informados de todos las novedades y de la pista que se seguía desde esta mañana y que ha confirmado los peores presagios.
Los nervios lo invadían todo. Manos a la cabeza, pero siempre intentando mantenerse enteros y discretos a falta de la confirmación de la terrible noticia, que llegaba a los pocos minutos, tal como informaba la Agencia EFE.
Los hijos de Blanca también se habían trasladado rápidamente al puesto de mando para reunirse con sus tíos y confortarse en estos momentos tan duros. Olivia, que había optado por concentrarse con su equipo por la presión mediática, se agarraba devastada al brazo de su tía Lola, que no podía contener la emoción ni las lágrimas. David estaba superado por las circunstancias y abrumado con las esperanzas ya rotas.
Si ha habido una actitud que ha caracterizado a los hermanos de la exesquiadora ha sido su buena predisposición para atender a los medios, su agradecimiento por la ayuda de los voluntarios y agentes desplegados en el monte y, sobre todo, su aliento positivo y esperanzado, que solo desfallecía al finalizar cada jornada de búsqueda, pero que volvía a estar al 100% cada nuevo día.
A los pocos minutos, llegaba al puesto de mando de la Guardia Civil y la Policía Nacional, Lola, visiblemente afectada, con el rostro serio, pero abrumada por la rapidez con la que se estaba ahora desarrollando todos los acontecimientos.
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