No se cumplen todos los días 37 años. Bueno, ni todos los años se cumple la misma edad. Explicaciones obvias al margen, Beyoncé ha querido bajarse del pedestal de las diosas en el que se encuentra su carrera y su vida y ha decidido compartir con nosotros, los humanos terrenales que no somos ella, la celebración que organizó para soplar las velas. y mira tú por donde se parece bastante más a uno de nuestros cumpleaños que a uno de una celebrity internacional de su talla. ¿El motivo? Cierto es que las imágenes nos muestran a la diva al borde de un yate en Italia y más tarde en lo que parece ser el porche de una lujosa villa. Pero no es menos cierto que solo aparece su marido, Jay-Z en las instantáneas y que no parece haber nadie más con ellos.

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Vaya, que lo mismo Beyoncé ha querido compartir con nosotros esta celebración mas familiar y pequeña y ha querido dejar para la intimidad la que igual organiza para sus amigos. Porque no podemos creer que no vaya a invitar a todas las celebrities que conoce para poder brindar con ellas. A ver, que a nosotros nos da un poco igual porque seguramente nos vendrá mal la fecha y no podremos ir, pero lo cierto es que el resto de sus amigos lo mismo se ponen un poco tristes.

Lo que queda claro con estas instantáneas es que Beyoncé no es una diva más. Es la diva por excelencia. Su estilismo, su carrera musical, sus colaboraciones con su marido, el haberse inspirado en los problemas que ambos atravesaron por una supuesto infidelidad de él, su marca de ropa deportiva... Todo esto hacen de ella una mujer fuerte, independiente y sin miedo que se ha labrado una espectacular carrera dejando de lado las posibles barreras que haya podido encontrarse. ¡Felicidades Beyoncé!