Vamos por partes: el triquini, una pieza de baño sólo apta para las más osadas. Hecho en ganchillo y con más aberturas que una red de quesitos Babybell. ¿Quién lo lleva? Beyoncé, dueña de uno de esos cuerpos con tantas curvas que marean sólo con echarle un vistazo. ¿El resultado si combinamos ambos agentes? Infarto al corazón.
Beyoncé ha estado de vacaciones en uno de esos paridisíacos destinos con los que el resto sólo podemos soñar. Viajó en avión privado (¿las celebs se desplazan en otro medio que no sea ese?), se alojó en un hotel de súper lujo y metió en su maleta la colección de bañadores y triquinis más sexy que jamás habíamos visto. Y para prueba un botón. Tan orgullosa esta con lo que la genética y sus clases de entrenamiento le ha dado, que hasta ha compartido las fotos de su escapada en su Tumblr personal.
Y mientras se ha dedicado a tomar el sol y llevar pamelas del tamaño de una paella para 6 comensales, se ha hecho un reportaje de fotos que ya le gustaría a las chicas de Victoria’s Secret. Y lo mejor, en la mayoría de instantáneas posa sin nada de maquillaje, con su rostro al natural y más guapa que nunca. ¡Ya te vale, Beyoncé! ¿No vas a tener ningún defecto? ¡No eres justa con el resto de la humanidad!
El viaje parece que ha sido una escapada romántica más que una excursión con toda la familia. En las fotos que Queen B ha compartido sólo se los ve a ella y a su marido, Jay Z, con ese gesto tan suyo de estar disfrutando al máximo de la vida (nótese la ironía). Esta vez, el matrimonio ha debido de dejar en casa a Blue Ivy, y marcharse a pasar unos días ellos solos.
Ahora, y si puedes con la ‘idealidad’ de Beyoncé, repasa las fotos que te hemos preparado de sus vacaciones más sexys.
Por Conchi Álvarez de Cienfuegos