Pocas. Muy pocas lo consiguen. Meryl Streep, Julianne Moore… Y en España, el único precedente es Verónica Forqué. Bárbara Lennie lo ha conseguido este año. Es candidata a la mejor actriz y a la mejor actriz secundaria en los Goya. En abril cumplirá 31 años pero no es nueva en esto. Con tan sólo veinte ya estuvo en la terna con ‘Obaba’. No se lo llevó entonces. Tampoco tiene un recuerdo muy nítido de aquel momento. Era tan joven… Ahora, ha madurado. Su belleza a nadie deja indiferente con esa combinación de sangres, argentina, escocesa, colombiana…. Sólo puede generar rasgos y personalidades únicas aunque ella confiesa que es muy sencilla. Ayer en la cena a los candidatos a los premios del cine español era una de las mujeres más buscadas. Lo suyo es épico, claro, y todo el mundo quiere saber un poco más de esta mujer de grandes ojos negros y mandíbula cuadrada. Lecturas pudo hablar con ella.
Eres como las grandes de Hollywood
(risas) Es verdad que en España sólo ha tenido dos nominaciones Verónica Forqué… ¡Y se llevó las dos! Cruzo los dedos para seguir su ejemplo (risas)
¿Cuál te hace más ilusión?
Jo, las dos porque son dos trabajos muy diferentes en dos películas (‘El Niño’, ‘Magical Girl’) muy diferente y creo que está muy bien poder cubrir un espectro grande porque como actriz es más completo… Quizás, ‘Magical Girl’ porque el personaje es más protagonista y para mi supuso un reto trabajar una mujer así, con un mundo tan perturbado… fue mi primera vez y me entregué mucho.
¿Cómo te enteraste de la doble candidatura?
Me enteré estando en Argentina. Llegué el martes pasado… He estado allí casi un mes porque mi familia es argentina. Y bueno, me enteré rodeada de mi gente. Nadie entendía nada de lo que estaba pasando (risas) y yo tampoco, la verdad. Fui la primera sorprendida.
¿Y?
Pues muchas, muchas celebraciones. Pase lo que pase yo ya lo he celebrado un montón.
¿Cómo una argentina recala en España y habla sin ningún acento?
Porque yo nací aquí y a los tres meses, me llevaron para allá. A los seis, volví a España.
De ahí te viene todo, de la escuela argentina de interpretación….
Es que los actores argentinos son geniales… No sé (risas) Imagino que es el cine que he visto desde pequeña. Antes de ser actriz, yo ya veía mucho cine y mucho teatro. En Buenos Aires, con los abuelos… Me imagino que eso se queda en tu cabeza, en tu inconsciente… Esa manera de vivir el personaje, de interpretar… Pero el actor español es buenísimo. Los actores españoles son muy poderosos. Cuando trabajas con directores de fuera, les gusta mucho la pasión del actor español. El español tiene sangre caliente.
Tú ya has sido candidata a los Goya…
Sí… Hace un montón.
¿Se vive de manera distinta pasados los años?
Se vive de manera muy diferente, sí. Para mi fue muy bonito, pero lo recuerdo con nebulosas. Quizás es que tampoco era del todo consciente… Creo que lo puedo disfrutar pero relativamente… Tenía mucha menos experiencia. Era mucho más pequeña. Yo me quedé un poco como “¿Qué? ¿Qué ha pasado?” Atemorizada tal vez. Lo que sí recuerdo muy bien fue como Montxo Armendáriz me acompañó en todo aquello. Ahora es absolutamente distinto.
Y vas a ganar, ¿no?
Sino, esto no tiene mucho sentido (risas) Uno trabaja, se esfuerza y espera que todo salga bien, luego llegan estas cosas, estos reconocimientos… Hay que disfrutarlo al máximo.
¿Te esperabas el doblete?
No, No lo esperaba. Esperaba como mucho una porque con la promoción de ‘Magical Girl ‘y tras la Concha del Festival de San Sebastián, la gente te lo va diciendo… “A lo mejor te nominan, Bárbara…” y cosas así. Pero ¿las dos? Ha sido una sorpresa muy importante.
¿Tu vestido cómo será?
Todavía no lo sé. No me ha dado tiempo. Pero no me veo disfrazándome, quiero algo cómodo con lo que sentirme bella. Nada más.
¿A quién le dedicarás al Goya si lo consigues?
A la gente que ha sido importante durante todos estos años. Me gustaría celebrarlo con ellos, con la gente a la que quiero de verdad. A lo grande. Pase lo que pase. Sinceramente, podría celebrarlo ya mañana. No necesito que me den el Goya.
Pero si te lo(s) llevas, ¿Dónde lo pondrás? ¿en el baño como Emma Thompson?
No le he hecho sitio todavía (risas) Pero me apunto la idea de la Thompson. Así lo ves cada día y no te olvidas. (risas)
¿Tienes miedo a que tras los premios no llegue nada?
Llevo trabajando desde los quince años. A veces un poco más, otras un poco menos, pero ya tengo proyectos que me apetecen un montón. Si ocurre, que sea para bien. Pero sí, los premios no garantizan nada. En este oficio casi nada es garantía.
Hablabas de tu personajes en ‘Magical Girl’, que es una mujer “desquiciada” por decirlo suave, ¿tú como eres?
Como casi todo el mundo. Una mezcla de todo. Pero sí que me llama la atención que siempre me den personajes muy potentes, muy intensos porque yo, en la intimidad, no me siento especialmente así. Quizás es que una transmite cosas que uno no sabe muy bien por qué no se ajustan a cómo eres verdaderamente. Yo lo que más agradezco en la vida es el humor y la gente que te hace reír. La gente que no tiene sentido del humor cada vez me interesa menos.
Y aparte de actriz, ¿qué hace Bárbara Lennie cuando no está en un set de rodaje?
Me gustaría hacer un montón de cosas que no hago. Tocar un instrumento, cantar, bailar… Tengo un primo que pinta fenomenal, una prima que canta, mi tía es una reconocida artista…
O sea que de casta le viene al galgo…
Son tres de una familia de 35 (risas). Somos un montón… Una familia inmensa… Y todos hacen cosas interesantes. A mi me gusta la ciudad, pasear. Soy una gran paseadora. Ir al cine, salir con los amigos… Soy bastante sencilla.
Una mujer sencilla producto de una combinación de países tremenda…
Sí. Lennie proviene de mis antepasados escoceses. Emigrantes que llegaron a Argentina. Por parte de madre, mis ancestros son colombianos… Sí. Provengo de unas familias de emigrantes que se buscaban la vida en Argentina cuando Argentina era la tierra prometida.