Si quisiera doña Letizia, podría sumar un título más. No es solo Reina de España, sino, también, reina del fitness. Y es que, a juzgar por cómo lucían sus brazos en su última visita a México, la periodista no puede negar que el ejercicio de bíceps y trípecs es su mejor amigo.
Hace unos días, Mariángels Alcàzar nos hablaba en su blog para Lecturas sobre las alhajas que había lucido en la recepción con el Primer Ministro mexicano, cuando, en realidad, las auténticas joyas que nadie pasó inadvertidas fueron esos brazos tonificados como los de una instagramer que se dedica a postear contenido sobre fitness y alimentación saludable.
Las extremidades de la monarca han sido criticadas por una exposición excesiva en pleno noviembre, pero, también, alabadas en las redes sociales. Nosotros nos quedamos con los aplausos a Letizia porque no tiene absolutamente nada malo gustarse. Y ella se gusta. Mucho. Es coqueta, se curra su imagen. Y no pasa nada. Igual que si escogiera no hacerlo. No es más ni menos profesional por hacer una cosa u otra.
La Reina hace mucho ejercicio y adora cuidar su alimentación. Se ha convertido en su estilo de vida, algo que trata de inculcar a sus hijas, a las que, por ejemplo, tiene el acceso muy restringido a los dulce y alimentos azucarados. Es vox pópuli que un instructor de zumba se desplaza a la Zarzuela para darle clases, y también practica yoga, en concreto, Yoga Iyengar, una de las modalidades más exigentes en la que las posturas se mantienen más segundos, logrando mejorar la resistencia, equilibrio y fortaleza en quien lo practica.
Pero, para ser un o una Letizia de la vida, solo con zumba o con yoga no se conseguirá. Hay que trabajar, de manera específica esta zona del cuerpo. ¿Cómo? Por ejemplo, con uno de los ejercicios que recomiendan muchos entrenadores personales para fortalecer todo el cuerpo con una sola postura: la plancha. A través de esta, fortalecemos brazos, core, glúteos y piernas. Sin olvidarnos de las clásicas flexiones, extensiones de tríceps o los ‘culr’ ambos con mancuernas.