Shock para la familia Ortega Mohedano. Michu, la expareja y madre de la hija de José Fernando, ha sido encontrada muerta en su domicilio gaditano. Hasta ahora se desconocen los motivos de la muerte, pero todo podría apuntar a un fallo cardiaco, ya que la joven, de tan solo 33 años, poseía una enfermedad congénita en el corazón.
Michu llegó al mundo de la prensa rosa de la mano de una de las sagas más importantes de nuestro país: los Jurado. Ella se había enamorado, nada menos, que del hijo mediano de Rocío Jurado, lo que, durante muchos años, la convirtió en el objetivo de la prensa. Ella, que trató de vivir su vida la margen de la fama de su familia política, atravesó momentos de máxima tensión con ellos. Durante tiempo, y especialmente con su cuñada Gloria Camilia, vivió roces que, en los últimos años y gracias a la presencia de la menor que compartían fueron suavizando.
Es posible que Michu fuera vista como una amenaza por la familia Ortega, que solo buscaba proteger a José Fernando. El hijo de José y Rocío tuvo una adolescencia rebelde, lo que le llevó a tener encontronazos con la justicia y, además, a caer en el mundo de las drogas. El miembro más sensible de la familia era el que más ayuda necesitaba. “Me arrepiento de mi conducta, no debería haber hecho nada de aquellas cosas que hice. Las drogas me evadían de la realidad que vivía”, contó una vez.
La gaditana fue su tabla de salvación. Michu y él empezaron una relación en la que los dos se pusieron al mundo en contra y pocos apostaban por ellos. Los Ortega temieron que Josefer, al encontrarse en una situación emocional tan frágil, este romance jugara en su contra.
Gloria fue su gran detractora dentro de la familia Ortega Mohedano. Ella, celosa de sus suyos y la gran defensora de su hermano, al que lleva protegiendo toda su vida, no veía con buenos ojos esta historia de amor y dudaba de las verdaderas intenciones de Michu. La colaboradora creía que esta podía aprovecharse de la fama de los suyo y, con ello, garantizarse también un lugar privilegiado en la prensa del corazón. Todo estalló por los aires cuando se descubrió la noticia bomba: Michu y José Fernando esperaban a un bebé.
Durante años, la pareja mantuvo una relación a distancia en la que no convivían bajo el mismo techo. El hijo de Ortega lleva años internado en diferentes centros en los que cuidan de él, mientras que su pareja hacía su vida en el exterior. Bajo esa premisa han criado a Rocío la pequeña que unió para siempre sus vidas.
El nacimiento de la menor vino a suavizar las cosas entre ambas familias. Generando una especie de paz armada en la que, en cualquier momento, todo podía estallar por los aires.
Gloria se desvivió por la pequeña. Siempre volcada son los más débiles y aquellos en situación de mayor necesidad, la joven diseñadora entendió que debía mantener al margen los roces con Michu y velar por la niña Rocío, que, como no podía ser de otra manera, lleva el nombre de ‘La más grande’.
Finalmente la pareja rompió pero continuaron manteniendo buena relación por el bien de la menor, tanto es así, que pasaban juntos Navidades para que la niña pudiera disfrutar de sus dos padres juntos. Fue precisamente tras una de estas celebraciones navideñas cuando Michu y Gloria Camila intercambiaron varios mensajes públicos que hacían sospechar que entre ellas, esa paz armada que se había mantenido había saltado por los aires. “Menuda decepción con Gloria. Pensaba que era una tía real. Tía de mi hija, digo. Así no quiere ella que mi hija vaya al cumple de su tío José María este finde... Moviendo hilos, ¿llamando a la prensa?”, escribió entonces la gaditana. Gloria le contestó. “Se cree el ladrón que todos son de su condición. Ella misma nos está demostrando que la cara que nos daba en Navidades no era real”, sentenció la hermana de José Fernando.
A pesar de la ruptura, Michu y el padre de su hija mantuvieron en todo momento una buena relación; tanto es así que, cuando la fallecida sufrió una agresión hace tan solo unos meses, el único de los Ortega que se interesó por ella fue él. “No puedo hablar”, decía a la prensa, “solo se ha puesto en contacto conmigo el que es más directo a mí”, contaba a la prensa, sin querer entrar en detalles de por qué nadie de la otra familia se había interesado.
Una relación complicada, tensa. A temporadas más suave y fácil, pero que, en cualquier momento, podía desvanecerse y volver a los reproches. Los momentos de paz que vivieron fueron todos por el bien de la hija de Michu, que ahora se queda sin el gran apoyo de su vida; pero a la que, estamos convencidos, no le faltará ni el cariño ni el amor.