Anita Matamoros, ¿operaciones? ¿retoques? ¿cambio de look? aclara su enorme trasformación física

Con gesto más aniñado, su clásica melena rubia y ¡flequillo! Anita asegura que recuerda ese año con especial cariño: "Cuando estamos felices se nos nota", afirma a la vez que reconoce que siempre ha estado a punto de volver a lucir flequillo "pero es un rollo". 

"Tenía un complejo enorme con mi pecho. Lo tenía enorme y muy caído, me acomplejaba bastante", explicaba mientras contaba que nunca usaba ropa ajustada para 'esconderlo' de alguna manera. Además, ha explicado que en aquella época no practicaba nada de deporte, "estaba flácida", manifestaba con toda la naturalidad. 

Fue en 2018 cuando Anita probó por primera vez las extensiones y desde ese momento se conviertieron en sus grandes aliadas. "Empecé el año muy torcido", recordaba y es que cabe recordar que fue el año en que Kiko Matamoros y Makoke se separaron, una decisión que afecto enormemente a su hija. 

Este año, aunque difícil en lo personal significó una auténtica revolución con respecto a su imagen. Dijo definitivamente adiós al flequillo y se atrevió con un melena rubia platina que le fascina: "Adelgacé bastante por el estrés y decidí dar un cambio. Me encantaba, era súper estiloso", explicaba. 

Fue en 2018 cuando tomó la determinación de someterse a una reducción de pecho, una cirugía que le cambió la vida: "Adelgacé muchísimo y con el pecho pequeño estaba mucho más estilizada", recuerda. 

Tras un 2018 caótico, el 2019 empieza y con él un cambio radical de cabello: apuesta por el color castaño. "Cada vez que cambio de etapa, cambio de pelo. Empecé en 2019 y vamos para 2021 y seguiremos porque me gusta mucho". 

Además de su imagen, el cambio de su figura no ha pasado desapercibido para nadie. El punto de inflexión tal y como Anita ha desvelado fue su estancia en Milán: "Empecé a ir al gimnasio y noté los cambios. No hacía otra cosa... gimnasio, universidad y casa", una etapa que admite es de las mejores de su vida.

Con semejante pasado, el 2020 no se iba a quedar atrás. Anita pasaba por el quirófano para mejorar el estado de su pecho y decidía dar un toque divertido a su cabello con mechas rosas: "Cuando se está feliz se nota. La clave está en crear rutinas saludables".