Por un soufflé de patatas. La tensión ha saltado por los aires una semana más en 'MasterChef', poniendo de los nervios a Jordi Cruz durante la prueba que se ha desarrollado en el restaurante Azurmendi. Eva González interceptaba un plato sin esa guarnición y, visiblemente molesta, se lo decía a Jordi Cruz, que estaba supervisando al equipo rojo. "Primera vez que tengo que entrar en cocinas, y que sea en un restaurante 3 estrellas Michelín. Yo creo que eso no se puede servir así, faltan las patatas", decía la presentadora. La cara de circunstancias del chef era un poema y al equipo capitaneado por Elena le esperaba una buena bronca. Sobre todo, cuando les había advertido que se aseguraban de que salían los platos con las patatas.
Jordi Cruz no podía ser más duro y les dibujaba el peor de los escenarios si ese error no hubiera sucedido durante ese simulacro: "Tú imagínate una mesa con seis personas y que dé la casualidad de que son inspectores de la Guía Michelin. Que todos pidan el mismo plato y que unos tengan las patatas soufflé y los otros, no. Si el inspector de la Guía Michelin ve que en ese plato no hay exigencia, no hay precisión, no hay rigor, eso puede hacer peligrar el trabajo de todo un año de todo un equipo, y que un cocinero no gane una tercera estrella o que incluso la pierda".
Mientras Laila, la responsable de poner la guarnición al salmonete lloraba sin encontrar consuelo, Jordi Cruz instaba a Elena que volviera a calentar el plato y que saliera a dar la cara ante los comensales y a pedirles disculpas personalmente.
Pero la versión del equipo era bien distinta y estaban convencidos de que habían quitado las patatas. "Ese plato estaba manchado de que habían retirado las patatas. ¿Ha salido sin patatas? Si se quiere decir eso...", afirmaba la capitana muy enfadada. Una acusación muy grave que durante gran parte del programa colgaba del cuello del jurado de 'MasterChef'. ¿Serían capaces de manipular pruebas en detrimento de los otros dos equipos?
Llegaba el momento de las deliberaciones. La severidad en la mirada del jurado hacían presagiar que se iba a mostrar implacable con Elena y su equipo, que mantenían sus miradas perdidas en el suelo. "Estoy muy disgustado con vosotros", empezaba Jordi Cruz. "Habéis dicho que habíamos quitado las patatas de una de las raciones del salmonete, como para tener una excusa para no echaros la bronca. ¿Quién os pensáis que ha quitado las patatas, yo?", y les instaba a dar su versión de los hechos y a asumir su responsabilidad.
La grave acusación de manipular pruebas había sido todo obra de un calentón que no les dejaba ver más allá y admitir que no habían sido suficientemente cuidadosos en la prueba. "Estábamos todos convencidos de que había patata en todos los platos y hemos abierto la boca más de la cuenta. Pido disculpas en nombre mío y de mi equipo".
Pero el chef catalán estaba dispuesto a enseñarles una lección que no olvidaran jamás y se mostraba tajante con su equipo: "Con esa acusación lo único que lográis es poner en tela de juicio el criterio y el buen hacer de este jurado, que solo se preocupa de que lo hagáis bien. Y no solo me ofende, sino que me parece una falta de autocrítica impresionante. El error lo habéis cometido vosotros, no me lo he inventado yo. Tenedlo claro".