Alejandro Sanz es una de nuestras estrellas musicales más importantes. El cantante, que hace unas semanas tuvo que enfrentarse a una polémica con una fan que le acusaba de haber tenido una relación con ella durante años, sigue triunfando a sus 56 años y además puede presumir no solo de haber hecho colaboraciones con otros grandes artistas, sino también de haber conocido a cientos de intérpretes como el fallecido Antonio Flores.
El artista, que vive uno de sus mejores momentos personales y celebró hace unas semanas la comunión de dos de sus hijos, se ha sincerado en una entrevista muy especial que ha preparado Alba Flores con motivo de los 30 años de la muerte de su padre, cuando ella tan solo tenía 8. Sin duda fue una noticia que dejó a todo el mundo en shock. Y es que el intérprete de 'No dudaría' perdió la vida tan solo 14 días después que su madre, la mítica Lola Flores.
Totalmente arrepentido, Alejandro, que es muy amigo de todos los Flores desde que es muy joven, todavía se pregunta por qué no acudió a la casa familiar donde se encontraba el artista cuando este le llamó por teléfono. Un momento que no se puede quitar de la cabeza. "Yo hablé el día anterior con él. Me dijo que fuera a la cabaña de El Lerele, pero no fui… Me arrepentiré toda mi vida", ha confesado Sanz.
"Su virtud como músico eran los trazos sueltos, la belleza desnuda, la simpleza de lo verdadero, la personalidad que mostraba en todo lo que hacía. Era el último mohicano, el lobo solitario, la pasión contenida y su facilidad para contar las cosas. Su mejor virtud era ser único", ha dicho el intérprete de 'Corazón partío' en la revista 'Esquire'.
"Cada vez que compartíamos una canción se generaba un ambiente casi místico, de respeto, de admiración, de disfrute de los sentidos. Tenía esa habilidad para transmitir una fuerza rara, tierna y decidida a la vez. Pero mis ratos favoritos eran cuando después de un sarao me llevaba en su coche a mi casa, no importaba la hora… Ahí teníamos conversaciones que atesoro como joyitas en forma de recuerdo", ha recordado.
Pero además Alejandro, que describe a Antonio como "honesto, cariñoso, leal y un alma sin maldad", tenía tan estrecha relación con el hermano de Lolita y Rosario que incluso una de sus canciones más famosas iba dedicado a él. Sí, el 'Alma mía', tal y como contó Miguel Ángel Arenas (el productor de la canción) en su libro 'Anécdotas de él conmigo mismo', el tema trata de un triángulo amoroso entre Sanz, Flores e Irene Chamorro.
Parece que ella estaba enamoradísima de Antonio, pero como este no le correspondía se apoyaba en Alejandro para contar su tristeza: "'Amiga mía' está basada en un hecho real y demuestra que es muy peligroso tener amigos compositores. Y eso que yo soy totalmente contrario a hablar de la vida de los demás, pero me lo puso tan fácil", reconoció Sanz en 'Cadena Dial', añadiendo que aunque le contó a Irene nada del tema ella se acabó dando cuenta de todo.
"Como un bobo esperaba que se emocionara, pero solo me dijo: 'qué inteligente, qué sabio que has hecho una canción de una historia mía'. Y a mí eso me sentó fatal. Entonces toda la segunda parte de la canción es la bronca que le echo por haberme dicho aquello. Además repito todas las palabras que me dijo: 'no es ni inteligencia ni sabiduría'. Y bueno, ahí quedó. Luego sí se emocionó cuando escuchó la bronca", relató el cantante sobre el incómodo momento que vivió antes de que saliera la canción.
Tanto cariño ha tenido siempre Alejandro por la familia Flores, que incluso durante el 25 aniversario de la muerte de Lola no quiso dejar escapar el momento para compartir unas preciosas palabras. Junto a un vídeo de la artista y alguna foto en la que él posa con Antonio, Sanz se deshizo en halagos con todo el clan, pero sobre todo con la matriarca.
"Hay gente que colecciona frases en verano, para gastarlas en invierno. Y hay gente que vive en un verano permanente de palabras para abastecernos de ellas. Lola era así. A Lola las frases se le caían de los bolsillos del alma. Alrededor de Lola siempre revoloteaban alegres y geniales las palabras, la oratoria, el ingenio ingenuo y genuino. Las frases y las sentencias se desprendían de ella como el aroma se desprende de la flor, con la naturalidad del que no fuerza lo que es tan grande que no se puede controlar... la genialidad, el talento", escribió Alejandro en su Instagram.
"Ella provocaba el verbo, estimulaba la gambeta, el regate palabril. El doble sentido, siempre espontáneo y recién nacido, se hacía ley en la boca de Lola y su locura se cargaba de verdad innegable, absoluta y te explotaba en la cara... salpicándote de luciérnagas, alguna que otra oscuridad, algún que otro maquillaje... y es que hay gente a la que le persigue la belleza. 'Si me queréis, irse', podría ser el grito de guerra del anfitrión que recibe durante el verano la esperada visita de su interminable familia, ¡qué buen recurso nos dejó!. Y es que después de una semana organizando multitudinarias comidas y cenas, repartiendo habitaciones y bregando con los niños, al final, el brindis de la última cena que se suponía emotivo, se convierte en el mismo grito desesperado, en una súplica profunda y punzante, desgarrada... entregada, y de este modo, reuniendo el valor necesario alzo mi copa y de mi boca solo sale una frase: 'Si me queréis, irse', mientras algún familiar (no daré nombres) sin darse por aludido, responde a viva voz 'Eso, eso, yes we can'", contó en este mensaje tan emotivo e íntimo sobre su relación con la abuela de Alba Flores.
"Este 'si me queréis irse' es muy distinto al otro; este significa no me olvidéis; este significa no os vayáis; este significa os extrañé; éete significa, os espero el verano que viene, por eso aprovechen el verano, usen sus redes para cazar frases y clávenlas con alfileres sobre cartulinas negras para cuando llegue el invierno las saquen de paseo y se refugien en ellas. Señora Lola Flores, señora: cuánto verano llevabas dentro", concluyó.