Hay lugares que tienen tanto protagonismo en la vida de ciertas personas o familias, que acaban pareciendo eternas, inseparables de todos aquellos que formaron parte de ellos. Sin embargo, la vida es un camino que no se detiene y a veces hay que desprenderse de lo que queda atrás, por más que duela alejarse de algunos recuerdos. Esta es la decisión que tomó Rosario Flores al poner a la venta 'El Lerele', la emblemática casa familiar que Lola Flores tenía en el madrileño barrio de La Moraleja y en el que tantos momentos (buenos y malos) vivió el clan Flores.
Alba Flores, la sobrina de Rosario, ha querido dar su opinión sobre la decisión de su tía durante la entrega de los premios Unión de Actores y Actrices, donde acudió en calidad de nominada como Mejor Actriz Secundaria en la sección de Teatro por su papel en Troyanas y en Televisión por La casa de Papel.
"A todos nos produce un poco de nostalgia pero lo entiendo perfectamente. Creo que es una casa donde nos hemos criado muchos pero estas cosas a la larga si no se renuevan, si uno no hace balance acaban pesando", explicaba la hija de Antonio Flores, que en todo momento se mostró cien por cien comprensiva con la decisión de su tía: "Yo creo que a mi tía esa casa ya le pesaba, para mis primos era una casa aburrida para vivir allí y creo que son pasos hacia delante en la vida y hay que despedirnos de lo antigua y darle la bienvenida a lo nuevo, es lo más sano que podemos hacer".
Por supuesto que decidirse a decir adiós no implica que se borren los recuerdos, que según ella misma asegura, en este caso son muchos y muy intensos: "Tiene muchos recuerdos, pero vamos, esos recuerdos se quedan con nosotros, gracias a Dios hemos tenido la suerte de tener siempre una cámara al lado y tenemos registro de todo lo que ha ocurrido allí".