Sandra Barneda (49 años) es uno de los rostros más reconocidos de Telecinco. Actualmente, podemos verla cada domingo al frente de los debates de 'Supervivientes 2025', labor que ya ha desempeñado en ediciones anteriores de ese mismo reality y de 'Gran Hermano'. Su voz dio la vuelta al mundo con ese 'Montoya, por favor'. Sin embargo, llegar hasta ahí no siempre ha sido tarea fácil.
La presentadora ha tenido que hacer frente a episodios marcados por la homofobia y el machismo. Sandra Barneda se ha sincerado sobre uno de los momentos más complicados y decisivos de su carrera profesional en 'La cena de los idiotés'.
Para quien no conozca la dinámica, 'La cena de los idiotés' reúne a diferentes comensales (casi) siempre capitaneados por Aimar Bretos ('Hora 25', Cadena Ser). En esta supuesta cena, cada uno de los presentes plantea un dilema para que el resto de acompañantes debata y trate de decidir qué es lo que harían ellos en la tesitura que le están poniendo. Normalmente, la cena está compuesta por cuatro invitados. Sin embargo, para esta ocasión se ha hecho una excepción y han sido seis.
Han formado parte de la charla los presentadores de televisión Sandra Barneda y Arturo Valls, la alpinista Edurne Pasaban, la periodista Ángeles Caballero y el periodista y escritor Manuel Jabois. Los dilemas también suelen ser ficticios. Sin embargo, en esta ocasión algunos de los 'idiotés' han tirado de sus propias experiencias para poner en un aprieto a los presentes y a los oyentes.
Sandra Barneda ha apostado un dilema que recreaba uno de los momentos más difíciles de su vida y de los más decisivos de su trayectoria profesional. Para entenderlo, primero hay que situarse en el contexto político y social de la España de principios de los 2000. "Ocurre meses antes de que se aprobara en España el matrimonio igualitario", apunta, refiriéndose a la ley que el 30 de junio de 2025 cumplirá 20 años.
La protagonista de la historia es una joven periodista que trabajaba en televisión. "Vivía su sexualidad en silencio, pero no la escondía", comenta. Comenzaba a despuntar profesionalmente. Se había convertido en una promesa televisiva con tan solo 25 años. Un día, uno de los jefes de la cadena la llamó a su despacho. Se trataba de uno de los rostros más conocidos y el copresentador de su programa. Sin siquiera cerrar la puerta de su despacho le preguntó: "Oye, me están diciendo que te gustan las mujeres. ¿Es cierto o no?".
La contundente respuesta de Sandra Barneda
Al escuchar lo que le cuestionaba, la joven quiso saber quién le había trasladado esa información. Su jefe le contestó que su superior, y a este su superior... y así hasta llegar al "número uno de la cadena". Su sexualidad estaba en boca de todos. Ante esta situación, Sandra Barneda lanzaba el dilema a sus compañeros de mesa: "¿Dices la verdad o no?".
Ante estas dos opciones, los presentes en 'La cena de los idiotés' apuntaron que en la respuesta a esta pregunta estaba en juego la continuidad o no de su carrera profesional. No era lo único. También lo estaba la dignidad de la periodista y su privacidad. Hubo respuestas de todo tipo, pero ninguna se acercó a lo que ocurrió en realidad.
Sandra Barneda confesó que esta era una situación que ella misma había vivido. Para ella, entonces y ahora, "la mayor defensa es el mejor ataque". Apostó por devolverle la pregunta. "Le dije: 'Mira, si te dijeran lo que dicen de ti...'", recordaba. Su jefe quiso saber a qué se refería. La periodista aseguró que comentaban que "se iba de putas, le gustaban las menores y que se te ve en la Casa de Campo".
"Fue lo primero que se me pasó por la cabeza. No era verdad, pero pensé que no podía decir ni sí ni no. No podía mentirme a mí misma, no puedo decir que 'no' porque no me lo voy a perdonar, pero tampoco puedo decir que 'sí' porque no me daba la gana. Estaba indignada porque todo el mundo estaba en la televisión hablando de eso y comentando sobre mi sexualidad", asegura. "Pensé que si iba a estar muerta igualmente, pues me iba matando y que se quedase con eso. Él se puso como un energúmeno. Vi que le afectaba mucho y le fui metiendo más salseo. No recuerdo exactamente lo que le dije", añade.
La respuesta de Sandra Barneda ha provocado reacciones de todo tipo entre los 'idiotés' y seguro que sirve de inspiración para algunos de sus oyentes en próximas tesituras. Lo cierto es que, pese al mal rato que vivió, mantuvo su trabajo (al menos momentáneamente) y preservó su intimidad.
Fue "la rabia" lo que hizo que respondiera de esa manera: "Ni siquiera sé cómo la saqué". "Me di cuenta del placer que sentí, pero años después. En ese momento no lo viví con placer, pero años más tarde sí", comentaba entre las risas de los presentes. "Dejó de ser una preocupación mi tema y estaba más preocupado por lo que yo le acababa de contar".