Noche de muchas emociones en 'Supervivientes 2025'. A pesar de que los domingos se emiten en Telecinco los debates de 'Conexión Honduras', con Sandra Barneda al frente, no son días de expulsion, esta vez es distinto. Así lo ha hecho saber la presentadora al comenzar el programa, confirmado que la recta final ya ha comenzado y las cosas van a comenzar a ir mucho más deprisa. Comenzando por una expulsión sorpresa.
Además de eso, los participantes –aquellos que no están nominados y los que consigan salvarse de la votación de los espectadores– se van a enfrentar también a una nueva prueba de líder y otra ronda de nominaciones. Todo eso en una situación nada idílica, puesto que tras la expulsión de Carmen Alcayde las cosas se han puesto todavía más tensas en los Cayos Cochinos. Tanto que la periodista ha tenido que advertir de que lo que ha sucedido es "inaceptable".
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La ruptura total de los 'supervivientes' de Playa Magna
Más allá de entrar a plató y compartir con los televidentes que la aventura está cada vez más cerca de llegar a su fin, Barneda ha incidido en el modo en el que las cosas se han complicado en los últimos días en Playa Magna, la playa donde residen los robinsones desde que tuvo lugar la unificación de Calma y Furia. Y es que con la división definitiva del trío que formaban Montoya, Anita Williams y Carmen Alcayde por la expulsión de esta última, parece que las cosas no han ido a mejor entre los participantes del 'reality'.
A la vista quedó durante la última gala, donde Anita y Carmen discutieron acaloradamente ante todos sus compañeros, generándose un clima que los demás reconocieron como muy desagradable. De todos modos, ellas acabaron resolviendo sus diferencias, pero Carmen tuvo que coger el saco y marcharse, dejando en playa a Montoya y Anita con el apoyo el uno del otro... Pero de nadie más. Algo que ha quedado evidenciado en las imágenes que el programa ha mostrado.
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Y es que al parecer, y de acuerdo con las palabras de Sandra, lo que ha sucedido es una "ruptura" total. No solo por los conflictos y rencillas a las que ya nos tenían acostumbrados, sino también porque parece que Montoya y Anita se han apartado por completo del resto de 'supervivientes'. Entre gritos y reproches, la pareja de 'La isla de las tentaciones' ya no participa de las tareas con los demás y hacen vida de forma totalmente separada. Algo que, según ha expresado Barneda, ha llegado a un límite "inaceptable", y es por esto que la organización ha dictaminado que "se van a llevar un toque de atención".
Un conflicto que surge del desigual reparto de tareas
Ha habido que esperar un poco en el desarrollo de la gala para conocer qué es lo que ha ocurrido realmente para llegar a este extremo, aunque Anita, al hacer su alegato para pedir el voto para salvarse, ya ha señalado que llevaban "unos días un poco extraños en la playa". La génesis del problema, más allá de diferencias de carácter, fue el desigual reparto de las tareas. O al menos así lo veía Borja, que expresó que no encontraba que pescar suponga el mismo esfuerzo que otros trabajos que llevan a cabo en el día a día para sobrevivir.
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Montoya, alterado, respondió en el devenir de la discusión que "a mí no se me valora cuando parto un coco, cuando parto una almendra, y a mí no me va a decir nadie que no hago nada". Después se retiraba a la playa, él solo, exclamando que todo forma parte de una "estrategia barata". En la misma línea, Borja intervino e hizo saber a los demás que "me estoy cansando ya de tanta estrategia, tengo mucha paciencia, pero me está tocando ya...".
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Escassi se sumaba y decía que "aquí ya se van a acabar las tonterías, me parece a mí". El germen de un conflicto que terminó con Montoya gritando, diciendo que no quería nada de comida que hubieran conseguido sus compañeros, cosa que ellos aceptaron. El inicio de la división definitiva.