Roberto Brasero visita ‘El Hormiguero’: de cómo llegó a ser meteorólogo a su poco conocida vida familiar

El hombre de ‘El Tiempo’ de Antena 3 se sienta con Pablo Motos y sus hormigas para charlar sobre su nuevo libro, ‘Pequeña historia del clima’

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

Roberto Brasero
Gtres

Como un buen chaparrón que te coge por sorpresa en medio de la calle, de esos que él mismo predice en Antena 3, así empezó la carrera de Roberto Brasero (54 años) como "hombre del tiempo". No era algo que entrase en sus planes. Su idea era hacerse un nombre en el periodismo tras estudiar la carrera en la Universidad Complutense de Madrid, pero la vida tenía otros planes para el de Talavera de la Reina. El conocido como el ‘showman de la isobara’ es hoy uno de los rostros más queridos de la pequeña pantalla por su carismática forma de contarle a los españoles lo que les depara el día en cuanto a climatología.

Este martes se sienta en el plató de ‘El Hormiguero’ para presentar su nuevo libro. En ‘Pequeña historia del clima’ ahonda en los cambios climáticos y da unas lecciones magistrales sobre cómo evitar el calentamiento global. 

Poco o nada sabía de isobaras, presiones atmosféricas o masas de aire cuando empezó a trabajar en Telemadrid. Después de dos años en la cadena autonómica, le llegó la oportunidad que cambiaría su vida por completo. "Yo era un simple periodista de Telemadrid cuando me propusieron dar el tiempo. Fue de la mano de Elena Sánchez, que nos dejó desgraciadamente. Cuando era directora de informativos de la cadena se le ocurrió, y me dijo: 'vas a empezar a dar el tiempo', y así empezó Brasero como meteorólogo. Nunca podré agradecer lo suficiente que confiara en mí”, dijo en una entrevista en El Español.

La propuesta laboral que le cambió la vida

Esta propuesta le pilló por sorpresa, pero la aceptó de buen grado. Descubrió en la meteorología su verdadera pasión. Y eso se nota. Poco a poco, se fue ganando el cariño del público e hizo que muchos responsables de las cadenas se fijaran en él. Hasta que Antena 3 quiso contar con su experiencia. Desde 2005 es el rostro de ‘El Tiempo’ en sus informativos y el hombre en el que confían millones de españoles para que les cuente si tienen que sacar a pasear el paraguas o ponerse unas gafas de sol.

Lejos de los focos y las cámaras de los platós de la pequeña pantalla, poco o nada se sabía de Roberto Brasero. Siempre ha sido un hombre muy discreto. Sin embargo, su participación en la quinta temporada de ‘El Desafío’ ha hecho que su público conozca otras facetas de su vida, como ese carácter luchador y alegre que demostró durante su paso por el concurso.

El desafío
Atresmedia

No fue el mejor ni tampoco el más preparado físicamente, pero destacó por su tenacidad a la hora de afrontar cada una de las pruebas y por su sonrisa eterna. Se ganó el cariño de todos, tanto de sus compañeros como del jurado y el público. ¿El secreto? Es la misma persona tanto detrás como delante de las cámaras. No tiene otra cara. Bien lo sabe esa familia que tanto le adora.

Los pilares fundamentales de su vida

Creció en un cuartel de la Guardia Civil por su padre, Francisco Brasero Barreira. Fue allí donde aprendió los valores de la Benemérita y recibió una educación con amor pero estricta. "Tuve una infancia feliz y un gran padre. Me acuerdo todos los días de él. Fue un padre fantástico y un gran abuelo. Una suerte. Mi padre fue un pilar fundamental. Un hombre estricto pero justo, que me enseñó valores que hoy intento transmitir a mis hijos", aseguraba a Susanna Griso en ‘Espejo Público’.

Su madre, Felicidad Hidalgo García, es otro de los pilares fundamentales de su vida, al igual que sus hermanos Paco y Gloria. Le adoran. Solo tienen buenas palabras para él. "Defectos no vamos a contar. Habría que excavar mucho para encontrarle defectos. Pero todo lo bueno está a flor de piel. Eso no hace falta rascar para que salga. Es muy buena gente, ya lo veis vosotros. Es tal cual lo veis. Por decir alguna cosa, a veces es un poquito despistado, pero es algo familiar. A veces se queda un poco en blanco, pero eso nos pasa a todos", decían en esa misma entrevista. 

El lado más familiar de Roberto Brasero

Ha tenido la fortuna no solo de crecer en una gran familia, sino de formar una maravillosa junto a Beatriz Francisca Pardo Lorenzo. Llevan casados más de 25 años. Roberto es todo un romántico. "Lo soy y mucho, pero no llego a ser ñoño. El amor mueve la vida. Creo que es tan importante desarrollar el sentido del amor como el sentido del humor", admitía a ABC.

Tienen cuatro hijos: Marina, Nerea, Íñigo Manuel y Rocío. Nunca imaginó convertirse en padre. "Antes no me imaginaba siendo padre. Ahora, me resulta imposible imaginarme sin mis hijos. Intento ser un padre que educa y juega. Es un equilibrio complicado, pero lo que he aprendido es que no hay nada más importante que estar con ellos, que sientan que estás presente", reconocía en esa misma entrevista.

Como aseguraba, les ha criado como lo hicieron sus padres con él: "Intento ser padre y poner esas normas obligatorias, pero también disfrutar con ellos y que disfruten conmigo". Procura pasar todo el tiempo que le permite su trabajo junto a ellos y compartir su pasión por el tenis, el surf, los viajes y la buena comida. También con su perra Laya, la peluda de cuatro patas que le acompaña siempre. "Laya está de cumpleaños. Hoy cumple un año... y nada mejor que un perro para saber que el tiempo es relativo. Este año parece que ha pasado volando... y luego ese rato por la mañana temprano o en invierno bajo la lluvia cuando le da por no hacer los deberes se hace eterno", eran las palabras de cariño que le dedicaba a su perra.