El extraño requisito de Estrella en 'First Dates' que ha dejado sin palabras a Carlos Sobera

No hay nada escrito sobre lo que tiene que tener una persona para atraernos. Como en la vida, en la variedad está el gusto. En cuestiones amorosas, viene a suceder lo mismo. Que se lo digan a Estrella (62 años), una limpiadora jubilada de Barcelona, con muy pocos pelos en la lengua. No ha tenido reparos en reconocer a su llegada a 'First Dates' que es una mujer de bar y que su hombre ideal es feo.

"Eso de sentarse en el sofá no. Por la mañana se sale y por la tarde, otra vez. Tengo muchísimas pasiones: tengo a mi nieta, a mi hija, estar con mis perritos y tomarme algo en el bar", ha contado sobre las muchas cosas que le gustan. Igual de claro tiene los requisitos que quiere en una pareja: "Sobre todo que sean simpáticos, agradables y que no sean celosos para nada. Físicamente me da igual, pero si es feo mejor". Carlos Sobera (64 años) le ha escuchado atónito.

"Que incluso si es feo mejor", ha repetido el presentador del dating show. "Sí, a mí me gustan. Tienen como un atractivo especial. Aparte que así me veo más guapa yo. Me encantan. Me gustan los feos, también tienen derecho. Con facciones grandes, fuertotes y quiero a un hombre que pueda con mi peso. Cuando un hombre es grande y te abraza, pierdes diez kilos de golpe y dices: 'Qué delgada estoy'. Y si te coge un flaquito y te abraza, tienes chicha por todos los lados", ha confesado la soltera. 

Estrella ha insistido en los muchos aspectos positivos que tiene estar con un tío feo: "Yo qué sé, un tío feo llama la atención con su nariz y boca grande".

Se ha quedado encantada con la elección de Periquillo (65 años), un celador de Barcelona. Rasgos de los que ella busca no le faltan. Al divorciado con dos hijos también le ha gustado ella. "La he visto y he pensado: '¡Qué mujer me han traído!'. Es muy bella, me ha entrado por los ojos", ha reconocido a las cámaras de 'First Dates'. Le ha terminado de conquistar con un regalo muy especial: una figura de un buda. Muy mal se tenía que dar la cosa para que no cuajase al final de la cita. Para más inri, los dos son apasionados de los relojes. "Compatibilidad total", ha espetado el soltero.

Estrella se ha reído un montón con Periquillo. Prueba de ello ha sido la ocurrencia de que tiene solo 16 años. "Porque nací un 29 de febrero de 1960", le ha contado. Ella, mientras tanto, se reía a carcajadas. "¿Yo qué hago con un hombre tan jovencito? Me meten en la cárcel 20 años. No, no, no. Eso no me gusta. Que tenga 16 años no me ha gustado, descartado", ha bromeado.

Su amor por los perros y ser sociable han sido otros puntos en común. La cita mejoraba por momentos y Estrella ha llegado a reconocer que Periquillo le transmite paz, algo importante a la hora de dar una segunda cita: "Una no, más. Ya que nos conocemos, lo hacemos bien. ¿Te parece?". Dicho y hecho.