Para Jorge Fernández (52 años) no hay ningún deporte imposible. Ciclismo, baloncesto o senderismo, son algunas de sus mejores opciones, aunque no hay nada que se le resista. Algo parecido le ocurre con los distintos destinos de España. Le encanta viajar, disfrutar de la gastronomía mediterránea y, sobre todo, conocer nuevos rincones del país. Aun así, el alicantino siente un amor especial por una pequeña zona de España que no es precisamente su tierra. En este acogedor municipio vasco ha pasado gran parte de su infancia y vuelve siempre que puede.
Mondragón: uno de los destinos preferidos de Jorge Fernández
Para Jorge Fernández, Mondragón (Guipúzcoa) tiene algo especial. Este encantador pueblo del País Vasco ha sido uno de los destinos más encantadores que lo han visto crecer. Allí pasó gran parte de su infancia, a pesar de ser alicantino. Lo cierto es que no deja indiferente a nadie y es totalmente comprensible que este sea uno de los destinos preferidos de Jorge.
Su patrimonio, su cultura y su gastronomía son únicas. Mondragón no solo es una de las localidades más importante de la zona sino también una de las más impresionantes para visitar. Merece la pena. Quienes apuestan por este entrañable destino no se arrepienten. Allí se puede hacer casi de todo. Para los amantes de la historia y el turismo es un lugar ideal. También es una propuesta perfecta para los visitantes que buscan una experiencia gastronómica única y una escapada especialmente relajante. Mondragón destaca por su casco antiguo.
Es un lugar de lo más atractivo lleno de historias y leyendas. Sus calles, plazas y el recinto amurallado de la villa son únicos. También la iglesia de San Juan Bautista, el ayuntamiento, el convento de San Francisco o los palacios de Okendo y Artazubiaga que datan del siglo XVII son lugares estrella. De hecho, el impresionante casco antiguo fue declarado patrimonio cultural por el Gobierno Vasco en 1997. Es una visita que nadie puede perderse.
Más allá del turismo: una experiencia única para los amantes del deporte
Quizás Mondragón ha tenido mucho que ver sobre la gran devoción que siente Jorge Fernández por el deporte. Lo cierto es que este rincón de Euskadi es ideal para practicar todo tipo de actividades, especialmente al aire libre. Su entorno natural es perfecto para realizar todo tipo de rutas.
El ciclismo o el senderismo triunfa aquí entre los visitantes más inquietos como es el caso de la cara más conocida de ‘La ruleta de la suerte’. Pero esto no es todo. Mondragón ofrece actividades de todo tipo. Los visitantes que lo deseen también pueden disfrutar de una visita guiada por la villa o incluso una ruta a caballo.
Una oferta gastronómica distinta, exquisita y especial para todos
Para muchos, la joya de la corona de Mondragón es su deliciosa oferta gastronómica. Al igual que en otras zonas del País Vasco, es exquisita y variada. Además, aquí la cocina experimenta con toda la tradición. Los productos locales, frescos y de calidad mejoran la propuesta culinaria. En cualquiera de sus restaurantes se puede disfrutar de los mejores pintxos al más estilo vasco. Estas pequeñas porciones de comida son ideales para acompañar con un buen vino local.
Lo mismo ocurre con sus quesos y otros platos tradicionales como el marmitako o el bacalao al pil pil. Sus carnes y pescados también son dignos de la alta cocina. La merluza, la piperrada, las alubias a la vasca o la porrusalda son realmente exquisitos. Otra de las propuestas más exitosas son las gildas, uno de los pintxos más populares del País Vasco. Afortunadamente, en Mondragón se pueden degustar todo tipo de gildas en casi cualquiera de sus espacios gastronómicos.
Nadie puede rechazar una buena aceituna acompañada de una guindilla o varias anchoas. Jorge Fernández es afortunado. El conocido presentador de televisión ha podido disfrutar de todas estas experiencias durante su infancia en la tierra que lo vio crecer durante años. Por este motivo, se enamoró y decide volver cuando el tiempo se lo permite. Conectar con su pasado y disfrutar de aquello que le llena en uno de los rincones más asombrosos de España es una experiencia digna de sentir.