Mario Alonso Puig (70 años), experto en salud: “Hay varias cosas que hacemos mal cuando sentimos inflamación”

El doctor ha compartido algunas claves para reducir o evitar la inflamación mediante hábitos sencillos y saludables.

MARIO ALONSO PUIG
'BBVA Aprendemos Juntos' I YouTube

“Hay varias cosas que hacemos mal cuando sentimos inflamación”, cuenta el doctor Mario Alonso Puig a sus oyentes sobre este problema tan recurrente en nuestro país. La inflamación es una respuesta de nuestro organismo bastante común, aunque los expertos alertan. Puede llegar a ser más dañina de lo que creemos. No es un síntoma que se manifiesta sin más, sino que responde a una serie de hábitos perjudiciales para nuestra salud. El conocido doctor ha compartido varias recomendaciones para disminuir los síntomas de este problema.

Adiós a la inflamación: evita el consumo de alimentos perjudiciales

Los problemas de inflamación son una realidad para la mayoría de la población. Ir a la cama con hinchazón o inflamarse después de cada comida es realmente común, aunque nada beneficioso. Según los expertos en salud, esta respuesta de nuestro organismo actúa como si fuese un mecanismo de defensa. Intenta sanar un tejido dañado o proteger de una determinada sustancia. Aunque, a priori, es un mal menor, mantener un estilo de vida poco saludable puede provocar otros problemas derivados.

El doctor Mario Alonso Puig ha abordado este problema de lo más común con varias recomendaciones clave. “La primera cosa que no hacemos bien es que no cuidamos lo que comemos”, señala el experto en salud en la ‘Cadena COPE’. De hecho, este es uno de los factores más comunes. “Hay comidas proinflamatorias y todo aquello que favorece la inflamación es porque genera un daño a la microbiota”, asegura el experto.

Eliminar estos alimentos de nuestra dieta, al menos, reducir su consumo puede mejorar nuestro bienestar más de lo que creemos. “Los excesos de azúcar o las grasas saturadas cuando no se toman de una forma equilibrada pueden producir inflamación y todo aquello que, rápidamente, se convierte en glucosa”, explica Puig. Pero esto no es todo. También hay que tener mucho cuidado con “los refritos que son comidas proinflamatorias” y otros productos

“Las harinas refinadas, hay que tener ojo con ellas”, subraya. La solución para terminar con la inflación mediante el consumo de alimentos es clara. “Hay que ayudar a la microbiota fundamentalmente comiendo vegetales, pescados y huevos de gallinas de campo porque tienen una mayor cantidad de ácidos grasos poliinsaturados que son muy buenos para la salud”, recomienda el experto en el citado medio.

Mario Alonso Puig
Aprendemos Juntos I BBVA YouTube

La ciencia ha demostrado que mantener una dieta equilibrada es clave para disfrutar de una vida saludable. El consumo de frutas, proteínas magras, lácteos bajos en grasas, cereales integrales y legumbres también es necesario.

Más allá de la alimentación: el tabaco, el alcohol y la falta de sueño provocan inflamación

Es más que evidente que nuestra alimentación importa, pero no es el único factor a tener en cuenta. Otros hábitos perjudiciales para la salud como el consumo de alcohol también provoca inflamación y sensación de hinchazón. “¿Qué más cosas hay que hacer? Las personas que fumen, que procuren fumar menos porque el tabaco favorece los procesos inflamatorios”, señala el doctor Puig. En esta misma línea, ha lanzado una advertencia sobre “los entornos contaminados”.

“Por eso es tan importante darse de vez en cuando un paseo por la sierra”, aconseja. Respirar aire fresco lejos de la gran ciudad es una alternativa ideal para combatir la inflamación. “También un factor que daña mucho la microbiota es el estrés crónico”, añade del doctor. Varios expertos en salud que han estudiado este fenómeno aseguran que está directamente relacionado con la inflación. Según Marian Rojas Estapé, el estrés prolongado provoca la liberación de cortisol que, en exceso, puede tener efectos tóxicos y aumentar los síntomas de inflamación. Lo mismo ocurre con la falta de sueño.

“Una persona que pasa horas sin dormir lleva el cerebro a estos similares a haber ingerido alcohol como fallos en la atención, problemas de aprendizaje, carencia de energía e ilusión. La falta de sueño activa las células gliales, potenciando la inflamación”, cuenta la experta en una de sus publicaciones de Instagram. El impacto sobre nuestra salud de los hábitos menos saludables es evidente. Por ello, los expertos advierten.

“Se puede prevenir, se puede frenar y los síntomas pueden mejorar enormemente si se llevan a cabo algunos hábitos como: reducir o suprimir el alcohol, tener una buena alimentación, cuidar el sueño, realizar ejercicio y uno de los más importantes que es aprender a gestionar el estrés”, defiende Marian Rojas. El doctor Puig también avala esta misma conclusión. “Realmente sí se pueden hacer muchísimas cosas para reducir la inflamación crónica de bajo grado”, sentencia.