Origen y secretos de Sanxenxo: descubre la localidad gallega que ha conquistado al rey emérito

Entre regatas, playas y gastronomía; así es el refugio favorito de Juan Carlos I en las Rías Baixas

Rey Juan Carlos
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Sanxenxo, más conocido como el "Saint-Tropez gallego", es mucho más que un destino de sol y playa: es el escenario de reencuentros familiares y regatas que han convertido a este rincón atlántico en el refugio predilecto del rey Juan Carlos I.

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El rey emérito ha encontrado en sus aguas y su ambiente relajado el lugar perfecto para disfrutar de la vida náutica, la compañía de amigos y familia, y la exquisita gastronomía gallega, lejos del bullicio mediático de la capital.

Un vínculo real: Sanxenxo y Juan Carlos I

Desde que en 2022 se instalara en Abu Dabi, el rey emérito ha regresado puntualmente a España, eligiendo siempre Sanxenxo como su punto de encuentro.

Juan Carlos y Pedro Campos

Pedro Campos ha recogido a don Juan Carlos a pie de pista

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Aquí, en la casa de su amigo Pedro Campos, situada en la tranquila parroquia de Nanín, Juan Carlos I ha vivido fines de semana entrañables, rodeado de su hermana la Infanta Margarita, sus sobrinos y nietos, y participando activamente en las regatas de la Ría de Pontevedra. 

La VII Liga Española de 6 Metros y el Trofeo Xacobeo son citas fijas en su agenda, donde el monarca se reencuentra con viejos amigos y disfruta de la complicidad familiar, especialmente con su ahijado Carlitos Zurita.

Historia y leyenda: los orígenes de Sanxenxo

Sanxenxo presume de una historia que se remonta al Neolítico, con vestigios arqueológicos en el campo de A Lanzada que datan del 4000 a.C. Romanos, suevos y normandos dejaron su huella en la villa, que fue escenario de luchas entre nobles y defensas costeras frente a invasiones vikingas y musulmanas.

La fortaleza y la ermita de A Lanzada, junto a la necrópolis romana, son testigos de un pasado repleto de leyendas y tradiciones. En el siglo XIX, la villa comenzó a transformarse con la llegada de la nobleza y el auge de la pesca, hasta consolidarse como municipio en 1836 y, más tarde, como destino turístico de referencia en Galicia.

Qué ver y hacer en Sanxenxo: playas, paseos y cultura

Sanxenxo es sinónimo de playas espectaculares. La playa de Silgar, con su icónica escultura de La Madama, es el epicentro del verano gallego: un arenal de aguas tranquilas y ambiente familiar, ideal para pasear por el animado paseo marítimo, saborear un helado o disfrutar de actividades acuáticas.

A pocos minutos, la playa de A Lanzada ofrece más de dos kilómetros de arena blanca y olas perfectas para el surf, además de la ermita medieval donde se celebra el legendario “baño de las nueve olas”, un ritual de fertilidad con raíces ancestrales.

El puerto deportivo de Sanxenxo, uno de los más exclusivos de la península, es punto de encuentro para amantes de la vela y la náutica, escenario de regatas internacionales y lugar habitual de paseo para el rey Juan Carlos. 

Desde aquí, se pueden organizar excursiones en barco a las islas Ons y Cíes, joyas naturales del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas.

Para los que buscan cultura y tradición, el casco antiguo invita a perderse entre calles empedradas, pequeñas tiendas de artesanía y bares con encanto.

No debes dejar de visitar la ermita de A Lanzada y el yacimiento arqueológico, ni de hacer una escapada a Combarro, famoso por sus hórreos junto al mar y su ambiente marinero.

Gastronomía: el sabor del Atlántico

La cocina de Sanxenxo es un homenaje al mar. El centollo gallego, el pulpo a feira, la empanada de zamburiñas y la caldeirada de raia son algunos de los platos estrella que se pueden degustar en los restaurantes del puerto o en las terrazas frente al mar. 

Los mercados locales y las cetáreas garantizan la frescura de mariscos y pescados, mientras que la oferta de vinos blancos albariño marida a la perfección con cada bocado.

Entre los locales que  recomiendo destacan el restaurante Berberecho, con su famosa tarta banoffee, y O Barco, ideal para una mariscada con vistas a la ría. No hay que perderse tampoco una visita al mercado de abastos para probar productos autóctonos y saborear la auténtica cocina gallega.

Tradiciones y festividades: el pulso de la villa

Sanxenxo vibra con sus fiestas patronales en honor a Sanxenxo, Santa Rosalía y la Virgen del Carmen, que se celebran entre finales de agosto y principios de septiembre con procesiones, verbenas, conciertos y la tradicional sardiñada popular “asalto a la Madama de Silgar” es una curiosa tradición veraniega que rememora la rivalidad entre Sanxenxo y Portonovo, y que convierte la playa en un escenario festivo y simbólico.

El calendario se completa con eventos deportivos, ferias gastronómicas y jornadas culturales que mantienen viva la esencia marinera y acogedora de la villa, atrayendo cada año a miles de visitantes y a personalidades de la vida pública.

Dónde dormir: alojamientos para todos los gustos

Sanxenxo ofrece una amplia gama de alojamientos, desde hoteles de lujo frente al mar hasta pequeños hostales y apartamentos familiares. El Hotel Carlos I Silgar, a escasos metros de la playa, destaca por su spa, piscina y atención personalizada.

El Gran Talaso Hotel Sanxenxo, con su spa marino y vistas a la bahía, es perfecto para quienes buscan relax y bienestar. Para quienes prefieren un ambiente más exclusivo, el Augusta Eco Wellness Resort combina lujo, sostenibilidad y servicios de primer nivel, mientras que el Hotel Mardevela ofrece habitaciones con balcón y vistas espectaculares al Atlántico.

La villa también cuenta con opciones boutique y apartamentos turísticos en el centro y en Portonovo, ideales para familias o grupos de amigos que quieran disfrutar de la vida local y la cercanía a las playas.