Ni Parolin ni Tagle: el nombre propio que suena con fuerza más allá del Vaticano para salir del cónclave como sucesor del papa Francisco

La elección papal comienza este miércoles, 7 de mayo, con varios candidatos en lo más alto de las apuestas para convertirse en el nuevo pontífice

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Cardenal Pierbattista Pizzaballa
GTRES

"Quien entra papa en la Capilla Sixtina..." podría ser la frase más repetida en las últimas semanas. Si alguien sueña con convertirse en sumo pontífice, sería mejor no entrar en el cónclave con serias posibilidades o habiendo sido señalado por las casas de apuestas.

Hay más de una decena de "papables" que ocupan los primeros puestos en las quinielas, pero lo cierto es que estamos en un momento crítico en la Iglesia Católica, marcado por una división de opiniones y, por qué no, de visiones en el amplio sentido.

Se entiende que el conjunto velará por que haya cierta continuidad, pero la conocida como 'teoría del péndulo' puede traer como consecuencia que se corone a un papa más conservador, después del calificado como "revolucionario" Francisco.

En esta ocasión, pocos son los expertos que consiguen sentar cátedra y afirmar con absoluta rotundidad lo que creen que va a ocurrir en la cita más esperada por creyentes y ateos. Se trata de una votación envuelta en tanto misterio, que el interés a nivel internacional traspasa la fe y escapa a las oraciones.

Más allá de los que encabezan la lista de "purpurados" con más opciones para suceder al papa Francisco al frente de la Santa Sede, hay un nombre propio que empieza a escucharse con más fuerza más allá del Vaticano con el paso de los días.

Pierbattista Pizzaballa

Respetado por musulmanes y judíos y conocido por su experiencia en Oriente Próximo, Pierbattista Pizzaballa podría devolver el pontificado a Italia, -su país natal-, mientras sostiene la mirada en Jerusalén, donde ejerce como administrador apostólico del patriarcado allí.

Compite en lo que respecta a su tierra con Zuppi y Parolin, otros dos italianos con muchas opciones en las quinielas del cónclave, pero él gana posiciones y algunos expertos, como el arzobispo de Tarragona, apuestan por él en la carrera hacia el pontificado.

Joan Planellas destacaba en una entrevista que concedía a la agencia 'EFE' que su candidato "ha hecho frente al problema del genocidio en Gaza y ha tenido que enfrentarse al gobierno", al tiempo que le reconocía que "es un promotor de la paz".

Cabe recordar, además, que el papa Francisco llamó hasta la última noche de su vida a la iglesia de Palestina con la que contactaba a diario para preocuparse por la situación que atraviesan y ocuparse, junto a sus colaboradores, de ayudarles.

Italia, Jerusalén, Europa y Asia

Una de las claves que podrían explicar el señalamiento a Pierbattista Pizzaballa es lo que se refiere al mapa que representa. Por un lado, la Iglesia Católica quiere volver a mirar a Roma y es consciente, por otro, de la importancia de acercarse con el báculo de Cristo al continente asiático y a las zonas de conflicto.

Cardenales en las exequias del papa Francisco
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Pierbattista Pizzaballa cumple a la perfección con todos esos intereses geográficos. Nació en Cologno al Serio, en la zona de Bérgamo (Italia), pero también es el patriarca latino en Jerusalén, lo que le coloca en los orígenes del cristianismo, en un punto serio de batalla y dentro del radar continental de Asia que buscan.

El tema de la edad

Hay un único inconveniente, según los expertos, para que Pierbattista Pizzaballa se convierta en el sumo pontífice número 267 de la Santa Sede: su edad. Curiosamente, su cumpleaños fue el 21 de abril, cuando el papa Francisco fallecía en la residencia de Santa Marta.

El patriarca latino de los católicos en Jerusalén acaba de cumplir 60, lo que le colocaría entre los "papables jóvenes". Esto es una ventaja, por los compromisos a los que tiene que hacer frente su santidad, pero puede suponer que el pontificado se alargue durante décadas.

Capilla ardiente del papa Francisco en el Vaticano
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En ese caso, podría haber demasiadas reformas y en el Vaticano son cautos con el hecho de otorgar un poder absolutista en un momento como este a una persona que puede permanecer en el cargo todavía tanto tiempo.

Calma y cónclave

Este domingo, 4 de mayo, terminaron las novenas por el papa Francisco en el Vaticano y, con ello, se cierra el período de luto de 'Novendiale'. Hubo, además, un gesto muy emotivo de un guardia suizo durante la eucaristía en señal de duelo y respeto.

El cónclave podría haber comenzado un día después: el lunes, 5 de mayo. No ha sido así y se ha preferido esperar con calma al miércoles, sin atropellar los tiempos tras semanas de asimilación, congregaciones del Colegio Cardenalicio y un funeral que ha dado la vuelta al mundo.