Ya son varias las pruebas testificales aportadas a la causa abierta contra Íñigo Errejón. Elisa Mouliaá le denunciaba en octubre de 2024 por un presunto delito de agresión sexual y solo un día después de que él presentara su dimisión como portavoz del grupo Sumar en el Congreso de los Diputados.
El que fuera uno de los fundadores de Podemos entregaba también su acta de parlamentario, lo que le quitaba su condición de aforado. Con ello, se abrió el proceso por la vía ordinaria en el juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, con Adolfo Carretero al frente.
El magistrado ya ha tomado declaración al investigado y su denunciante, al padre y el hermano de la actriz y a varios testigos que estuvieron en la fiesta en la que se habrían producido algunos de los hechos denunciados. Los taxistas que conducían los vehículos en los que viajaron en la noche de autos han decidido no participar en el procedimiento.
En la revista Lecturas hemos accedido al vídeo de la declaración de uno de los declarantes. Se trata de Borja, el dueño del domicilio mencionado, quien conectaba este viernes, 20 de junio, desde Australia con los Juzgados de Plaza de Castilla.
La declaración de Borja en el caso Errejón
Borja y Soraya eran los dueños de la casa a la que Íñigo Errejón y Elisa Mouliaá fueron aquella noche de septiembre de 2021. En la declaración de la actriz, insistió en que habían bebido bastante y habría sido allí, según su versión de los hechos, donde ocurrieron algunos de los presuntos hechos denunciados.
Al vivir en Australia, el testigo contestaba a las preguntas del juez Adolfo Carretero por videoconferencia el pasado viernes, 20 de junio. En su comparecencia reconocía que había hablado con el exportavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, al que le habría preguntado directamente -¿Cuál es el plan para el juicio?-.
Desde Plaza de Castilla, el magistrado le pregunta con su tono vehemente por las "cuatro veces" en las que contacta con el investigado. Borja considera "injusto" lo planteado en la denuncia y justificaba sus contactos porque "quería información de lo ocurrido a nivel práctico".
Presunta contaminación de un testimonio
Si Borja se distanció de Elisa Mouliaá tras su divorcio con el que fuera su amigo y no vio, como dice en su declaración "nada fuera de lo normal", el problema no estaría en su testimonio por comisión rogada (al tener que hacerlo por videoconferencia como asistencia judicial internacional).
El conflicto residiría en los contactos que mantuvo telefónicamente con el investigado en la causa, ya que la acusación particular podría anular esta declaración al considerar, como ocurre en ciertas ocasiones en el terreno legal, una "contaminación de un testimonio".
GTRES
Por el momento, se desconoce si el abogado de la actriz, Alfredo Arrién, solicitará esa máxima al juez instructor, quien tendría que tomar una decisión al respecto mientras espera otra comparecencia: la del psicólogo forense que hizo el informe.
El móvil de Errejón
Para la acusación particular que capitanea Alfredo Arrién hay algo claro que se puede extraer de la confesión que hace Borja. Si habló por teléfono en varias ocasiones con el investigado, esto podría explicar el motivo por el que Errejón no quiere entregar su móvil en sede judicial.
Se negó a hacerlo en la fecha programada, el 11 de abril y se mantiene exento de presunta desobediencia judicial mientras le amparen los recursos que ha presentado de la mano de su defensa para no tener que dejar su dispositivo en Plaza de Castilla para que puedan proceder al volcado de mensajes.
El juez, no obstante, le ha recalcado en todo momento que la Unidad Central de Investigaciones Tecnológicas de la Policía Nacional únicamente va a chequear y cotejar las conversaciones que tuvo con Elisa Mouliaá después de los hechos denunciados por la actriz.
Próxima declaración
La siguiente cita importante en este proceso será la declaración de Jose Capote, el psicólogo forense que analizó la comparecencia de Íñigo Errejón y concluyó en su informe que "no hubo consentimiento".
En la revista Lecturas avanzábamos esta citación en exclusiva la pasada semana y hablábamos con el experto, que aportará en pocos días su pericial y ampliará las conclusiones alcanzadas, así como subrayará lo ocurrido a lo largo de estos meses en el contexto del juicio mediático.
Capote considera que en este tiempo se ha venido juzgando la actitud de Elisa Mouliaá, mientras se ha dejado de lado la presunción de veracidad del testimonio de la presunta víctima mientras avanza la instrucción del caso. El martes, 8 de julio, contestará a las preguntas de Adolfo Carretero en el 47 de Plaza de Castilla.