Eres hombre templado. Inteligente, atractivo. Con ese punto noctívago y enigmático que nos gusta a las mujeres. Silencioso y eficaz.

Sí, pero…

Ahora, según Makoke, has dicho: “A ésta (Cristina) la despacho a Albacete en un mes” y me has dejado ojiplática. A ver, amigo, en este mes, ¿cuentas también los desplazamientos? Es decir, ¿este periodo de tiempo depende si la susodicha Cristina se desplaza en avión, en tren, en tartana o andando? ¿Y desde dónde? ¿El kilómetro cero de la Puerta del Sol o desde una de esas urbanizaciones del extrarradio a las que tan aficionados sois los madrileños? Vamos a ser serios, querido Kiko, ¿es un mes a partir del momento en que se lo has confesado a tu exmujer? ¿Empieza a contar el tiempo ya entonces? No lo pregunto por nada, eh, ¿Dónde está la fila? ¿Quién reparte turno?