Paulina Rubio es guapa, posa con minifalda y melena al viento, tiene morritos y al otro lado del charco la llaman La chica dorada. Es muy dicharachera, filosofa, enseña la barriga, canta y a sus conciertos va público. Todo esto es admirable, sí, señores.
Sí, pero…
La verdad es que Paulina Rubio no nos importa nada. Cuando fue novia de Ricardito Bofill y se casó con Nicolás Vallejo Nájera tuvo interés informativo por aquello de que ellos eran populares y españoles pero ahora lo que haga con su vida nos la trae floja. Ignoro qué canta, nos es igual que haya tenido un nuevo hijo, nos da lo mismo el nombre que le ponga, y si se va a casar con el padre del niño o no, nos importa menos que la vida de Valeria Mazza, que ya es decir. Ea, qué descansada me he quedado, ¡alguien tenía que decirlo!