Edmundo no es tan rico como dice. Ni tan empresario. A Edmundo le gusta cantar por las noches a las chicas guapas. Edmundo tiene el aire gozoso y algo frescales de un seductor de barrio. A lo mejor, incluso está con Teresa por interés.

Sí, pero…

Teresa lo ama. A Teresa le alegra la existencia. Le ofrece cariño, amor, y una compañía que amigos y familia no le damos. Si Teresa nos hiciera caso y echara a Edmundo de casa, ¿vamos a ir nosotros y sus hijas a vivir con ella, a despertarnos con ella, a hacerla reír, a darle más vida? ¡La duquesa de Alba fue dichosa hasta el fin porque se enfrentó al mundo y a sus hijos para casarse con el devoto Alfonso Díez! Teresa, en lo suyo, también es grande de España. ¡Dejemos que sea feliz, coj…s!