"Por el Compac Gran Vía han pasado compañeros y amigos que nos han regalado cariñosas felicitaciones: Pasión Vega, Carlos Hipólito, Charo López, Massiel, Adriana Abenia..."

Después de diecisiete días en la capital nos despedimos de Madrid con una mezcla de tristeza y nostalgia. Por el patio de butacas del Compac Gran Vía han pasado compañeros y amigos que nos han regalado cariñosas felicitaciones: Pasión Vega, Carlos Hipólito, Charo López, Massiel, Adriana Abenia. Cuando estrenamos la función en Málaga la crítica fue tremenda con la función. En líneas generales les pareció horroroso todo: desde el texto de Juan Carlos Rubio hasta mi trabajo. Nada decían de Kiti Mánver y el maravilloso trío que me acompaña –Víctor González, Alejandro Vera, Eduardo Morlans- ni existía. Después de cuatro meses representando la función por toda España llegamos a Madrid y la cosa ha cambiado. Alabanzas al texto de Juan Carlos, a la factura técnica del espectáculo, al trabajo del trío y a la soberbia actuación de Kiti. Todo es maravilloso –o casi- menos yo. Hay gente que me dice que debería dar un paso atrás –lo mismo que le aconsejan a Rajoy- y dejar que haga de mí un actor consagrado que se me parezca. No sé, alguien tipo Quim Gutiérrez o Mario Casas. Pero yo soy tan tozudo como Rajoy y voy a seguir luchando para seguir haciendo de yo. Al menos, hasta que me propongan un Hamlet o un Segismundo.