Después de enterarme del fichaje de Francisco Rivera por Espejo Público para opinar sobre lo que le echen me he preguntado que por qué opino yo también. Y me ha costado responderme. Supongo que porque lo llevo haciendo muchos años como trabajo. Antes era más duro, menos empático. Con los años no sé si me he vuelto más pasota o más conservador. El caso es que justifico las acciones de casi todo el mundo y siempre que veo a alguien meter la pata pienso que yo he hecho lo mismo multiplicado por quince. No entiendo que Francisco Rivera se meta en estos berenjenales. No lo critico, que conste, simplemente no lo entiendo. Con lo a gusto que se está recogidito, sin que nadie te eche cuentas. No creo que lo haga por dinero porque en los programas matinales los presupuestos no son para echar cohetes. Entonces, ¿qué necesidad tiene de exponerse y que le caigan hostias como panes? Parece que le gusta mojarse. Se apuntó al boicot a la última película de Fernando Trueba y es que lo de boicotear parece que les va mucho en esa familia. Su suegra se apuntó a una recogida firmas para que retiraran 'Sálvame', una cosa muy muy fea porque jugar con el pan de los demás no está bonito. Probablemente se hayan cansado de boicotear en privado y necesitan hacerlo públicamente. Doy la bienvenida a mi compañero Francisco Rivera –qué cosas, ahora somos compañeros- y le deseo toda la suerte del mundo. Ahora que trabaja en un programa de televisión y verá la de gente que hay detrás para sacarlo adelante seguro que ya no pedirá que retiren ninguno por muy molesto que le parezca. Pero no sé yo, creo que se va a cansar pronto del juguetito este de opinar.