Recibo la audiencia del ‘Deluxe’ en un avión. Lideramos, pero con escaso margen sobre 'La Sexta Noche', que pega un subidón de cinco puntos con el referéndum catalán. Normal, la gente está muy preocupada con el asunto. Noto a P. pensativo: “Mañana, ya verás los titulares, volverán a decir que estás hundido”. No me gusta que le pasen factura estas cosas. Pero también es verdad que no debe ser agradable leer cosas así sobre tu pareja. Supongo que no le gusta por lo que pueda llegar a afectarme. Pero así es mi trabajo y tengo que aceptarlo. Antes de despegar me llegan mensajes contándome que se están emitiendo por televisión unas imágenes tremendas de Catalunya. Qué tristeza haber llegado a este punto. Qué impotencia. Qué hartazgo. No creo que nos merezcamos unos políticos tan escasamente dotados para resolver conflictos. Nos escapamos a Lisboa para intentar despejarnos. El inicio de temporada no está siendo nada fácil, para qué vamos a engañarnos.