"Después de conocer a Lucía Dominguín la he visto tan desvalida que me han dado ganas de traerla a casa a vivir"

27 de febrero de 2014, 11:16

Es la versión femenina de Hagrid, de Harry Potter: grandullona, bondadosa, cercana. Aunque también es verdad que para otros se asemeja más a uno de los personajes de ‘Juego de Tronos’.

Se ha visto obligada a sentarse en dos ‘Deluxe’ para intentar paliar su desastrosa situación económica y en cada una de ellas ha dejado al descubierto la curiosa estructura emocional que rige al clan Bosé. Lucía intenta contar con una sonrisa que la relación con su madre no es una relación al uso, pero en cuanto rascas un poco adviertes que ese conflicto no lo tiene del todo solventado: hay mucha tristeza acumulada. Lucía, como bien dijo en su primer ‘Deluxe’ con indisimulado orgullo, ha vivido rodeada de grandes artistas que le han alimentado el espíritu, pero su familia no se ha preocupado de enseñarle a enfrentarse a las más prosaicas de las realidades. Cuando le digo que no le han proporcionado armas para hacer frente a la vida me contesta romántica que la existencia no es una guerra. Yo pienso que sí lo es, Lucía, y llevas muchas batallas perdidas, como muchos de nosotros. Pero algunos tenemos donde refugiarnos y tú parece que no tienes ni eso: a tu madre no puedes acudir porque no sabe dar cariño y tu hermano, aparentemente el miembro más fuerte de la familia, te presta ayuda, pero antes te recuerda los errores que según él te han llevado a esa triste situación en la que ahora te ves inmersa. Después de conocerte te he visto tan desvalida que me han dado ganas de traerte a casa a vivir. Tienes pinta de ser buena cocinera.