Julia Roberts, a sus 57 años: " A mi yo de 19 años le diría que no se depilara las cejas"

No es la primera actriz que se arrepiente de haber experimentado con sus cejas, pero hay formas de recuperar el grosor y la forma que tenían en su juventud

Julia Roberts
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Tiene una de las sonrisas más bonitas de Hollywood y su melena salvaje es envidiada por todas (tanto sus rizos como su tono rojizo), pero Julia Roberts (57 años) se confiesa humana y repara en uno de los rasgos de su rostro, que a nosotras nos pasa completamente desapercibido, pero que a ella le habría gustado cuidar de otra forma. Hablamos de sus cejas que, a priori, parecen perfectas, pero que a la actriz le han causado algún que otro disgusto.

Bastante pobladas y definidas, las cejas de Julia Roberts enmarcan a la perfección su mirada, por eso nos extraña que la protagonista de Pretty Woman les ponga alguna pega. Pero, al igual que Julianne Moore, la ganadora de un Oscar se arrepiente enormemente de haber experimentado con sus cejas naturales.

Así lo reconocía en una reciente entrevista en la revista People, en la que habló de sus rutinas de belleza y estableció una especie de diálogo con una versión de sí misma, pero más jovencita. “A mi yo de 19 años le diría que no se depilara las cejas”, expresaba de manera taxativa. Se lo preguntaban sobre el consejo que le daría a sus hijos mellizos: "Mantente erguida, todo va a salir bien y no te depiles las cejas".

Después de leer esta afirmación, hemos bicheado por algunas de sus películas más míticas de los primeros años de su carrera y sí, Julia Roberts lucía unas cejas bastante más depiladas y angulosas, pero sin llegar a ser alarmante. La estética de los 90 en cuanto a cejas, de la que era imposible escapar, causó furor entre las actrices de Hollywood, pero Julia Roberts no llegó al extremo de las de Pamela Anderson o Christina Aguilera.

Julia Roberts
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A pesar de arrepentirse de haber experimentado con sus cejas, sobre todo, ahora que las tendencias invitan a llevarlas muy naturales y pobladas, Julia Roberts tiene suerte y ha recuperado el grosor de sus cejas. A veces, una buena materia prima ayuda a que la ceja recupere su forma y densidad natural, pero otras veces hay que recurrir a expertos para que nos ayuden un poco.

Julia Roberts

“El cambio de tendencias en la forma de las cejas ha hecho que se pase de unas cejas muy depilada a unas más pobladas, ahora se recurre al injerto de cejas para recuperar la densidad natural y también para reparar los daños de una depilación excesiva o incluso rediseñar por completo su forma”, nos cuenta el doctor Ignacio Sevilla, experto en cirugía capilar y director médico de Svenson. El especialista nos da las claves para si, al igual que Julia Roberts, también te arrepientes de haber depilado de más tus cejas.

Julia Roberts

Microblading, micropigmentación, laminación de cejas, lifting de cejas, injerto de cejas, ¿cuáles son sus diferencias?

A la hora de buscar un nuevo diseño de nuestras cejas o que se vean más densas y pobladas, hay varias opciones que seguro conoces. Ahora están muy en auge el microblading y la micropigmentación, no hay celeb que no haya recurrido a ellas, pero también se lleva el laminado de cejas o incluso el lifting de cejas. En estos casos, hablamos de técnicas estéticas que pueden conseguir resultados naturales, pero que nada tienen que ver con un injerto de cejas.

“El injerto de cejas es una opción médica con resultados duraderos, las técnicas como el microblading o la micropigmentación son procedimientos estéticos semipermanentes que simulan la apariencia de pelo mediante la implantación de pigmento en la piel”, aclara el doctor Ignacio Sevilla. “Aunque el efecto visual puede ser muy realista, no generan crecimiento de pelo y requieren retoques periódicos”, añade.

Cara Delavigne con un laminado de cejas.
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En cuanto al laminado de cejas y el lifting, muy de moda entra las influencers más jóvenes (esas que nunca llegaron a experimentar con sus cejas porque las tendencias ya eran otras), se trata de tratamientos temporales que buscan realzar y dar forma al vello natural de las cejas. No hay pigmentación, no hay implantes, sólo una fijación. En el caso del laminado, se alisan y se fijan los pelos de la ceja en una dirección y, en el caso del lifting, se eleva visualmente la línea de la ceja.

La diferencia con el injerto de cejas, después de conocer en qué consisten estas técnicas, es evidente. “Este procedimiento consiste en trasplantar pelo de la zona donante a las cejas, con el objetivo de redensificarlas, rediseñarlas o incluso reconstruirlas por completo”, explica el doctor Ignacio Sevilla. “Otra diferencia clave con las otras técnicas es que, además, el resultado tiene volumen y se integra de forma natural en la piel, sin el aspecto plano que presentan estos métodos temporales o semipermanentes”, añade el especialista.

Cejas salvajes
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En qué consiste el injerto de cejas

Antes de iniciar cualquier procedimiento, es importante acudir a un especialista. “Se recomienda realizar un diagnóstico previo exhaustivo para determinar la viabilidad del tratamiento y garantizar que los resultados sean duraderos y estéticamente adecuados”, expone el director médico de Svenson.

El doctor Ignacio Sevilla.
Imagen de cortesía

Durante el diagnóstico, el especialista también diseña la ceja, para que la expresión del rostro no pierda personalidad. “El proceso se inicia con un minucioso diseño del nuevo aspecto de las cejas, garantizando la simetría mediante múltiples mediciones. Después se realizan incisiones para determinar el crecimiento del pelo, se extraen las unidades foliculares y se implantan en las incisiones”, explica el cirujano capilar. “Los resultados se aprecian a partir del tercer mes, pero el resultado completo no se da hasta los seis o nueve meses”, concluye.