Vitoria-Gasteiz, capital del País Vasco, es una ciudad del Norte de España que combina el encanto de su casco medieval con la modernidad de sus barrios residenciales y una calidad de vida envidiable. Más allá de su relevancia institucional y cultural, Vitoria ha cobrado notoriedad en los últimos años por la estrecha vinculación de la familia Urdangarin.
Iñaki Urdangarin, exduque de Palma y figura mediática, ha elegido esta ciudad para rehacer su vida tras su separación y divorcio de la infanta Cristina. Aquí reside junto a su pareja, Ainhoa Armentia, y cerca de su madre, Claire Liebaert, con quien mantiene una relación muy estrecha.
La familia Urdangarin, originaria de la región, ha encontrado en Vitoria un refugio de tranquilidad y discreción, lejos del foco mediático, donde Iñaki ha emprendido nuevos proyectos personales y profesionales.
Historia: De villa medieval a capital verde europea
Vitoria fue fundada en 1181 por el rey Sancho VI de Navarra bajo el nombre de Nueva Victoria, sobre un antiguo asentamiento conocido como Gasteiz. Su ubicación estratégica, en el cruce de caminos entre Castilla y Francia, propició su crecimiento como plaza militar y comercial.
Durante siglos, la ciudad fue escenario de batallas, como la decisiva contienda de la Guerra de la Independencia en 1813, que marcó el declive del dominio napoleónico en España. El casco histórico, conocido como la Almendra Medieval, conserva su trazado original y es uno de los mejor preservados de la península, con calles empedradas, murallas y palacios renacentistas que evocan su pasado noble y burgués.
Qué ver y visitar: Imprescindibles de la capital alavesa
El corazón de Vitoria es su casco antiguo, donde la Catedral de Santa María se alza como un icono gótico en proceso de restauración. La visita guiada a sus obras, bajo el lema “Abierto por obras”, permite descubrir la historia viva de la ciudad.

Iglesia de Santa María en Vitoria.
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La Plaza de la Virgen Blanca, con sus coloridos jardines y terrazas, es el punto de encuentro por excelencia y escenario de las fiestas de la ciudad. El Palacio de Villa Suso, el Portalón y la Muralla Medieval son paradas obligadas para los amantes de la historia.
El anillo verde de Vitoria, un conjunto de parques y humedales que rodean la ciudad, es perfecto para paseos en bicicleta o a pie, y ha convertido a la ciudad en referente de sostenibilidad urbana. El Museo Artium, dedicado al arte contemporáneo, y el Museo de Bellas Artes, ubicado en un palacio neorrenacentista, ofrecen una visión completa del patrimonio cultural local.
Gastronomía: Placeres vascos y sabores de temporada
La cocina vitoriana es una de las grandes joyas del País Vasco. Los pintxos, pequeñas delicias que se sirven en los bares del casco viejo, son una experiencia imprescindible: destacan los de tortilla de bacalao, txangurro (centollo) y gildas.
Entre los platos tradicionales sobresalen la menestra de verduras de temporada, el revuelto de perretxikos (setas) y el cordero al horno. En la repostería, los vasquitos y nesquitas son dulces típicos de la ciudad.
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Para una experiencia gastronómica completa, el restaurante El Portalón, ubicado en una antigua posada del siglo XV, ofrece cocina vasca con productos de proximidad y un ambiente histórico inigualable. Otros templos del buen comer incluyen Zabala, con menús degustación de autor, y el Sagartoki, famoso por su creatividad en pintxos y su tortilla de patata.
Tradiciones y festividades: El pulso festivo de Vitoria
Las fiestas de la Virgen Blanca, en agosto, son el evento más esperado del año. El tradicional “chupinazo” y la bajada de Celedón marcan el inicio de una semana de música, danzas y actividades populares que llenan la ciudad de alegría. El mercado medieval, la Semana Santa y el Azkena Rock Festival son otras citas que reflejan la diversidad cultural y la vitalidad de Vitoria.
Atractivos únicos: Sostenibilidad, arte y calidad de vida
Vitoria ha sido reconocida como Capital Verde Europea, gracias a su apuesta por la movilidad sostenible, los espacios verdes y la calidad ambiental.
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El anillo verde, los jardines verticales y las rutas ciclistas diferencian a la ciudad de otros destinos urbanos. Su ambiente tranquilo, la hospitalidad de sus gentes y la cercanía a enclaves naturales como el Parque Natural de Gorbea o la Rioja Alavesa, convierten a Vitoria en un destino ideal para quienes buscan cultura, naturaleza y bienestar.
Dónde dormir: Alojamientos con encanto y comodidad
La oferta hotelera de Vitoria combina tradición y modernidad. El Gran Hotel Lakua, de cinco estrellas, destaca por su confort, spa y vistas panorámicas.
El Hotel NH Canciller Ayala, en pleno centro, ofrece habitaciones modernas y acceso directo a los principales puntos de interés.
Para quienes prefieren una experiencia boutique, el Hotel Jardines de Uleta Suites, en una zona residencial tranquila, combina diseño contemporáneo y atención personalizada.
Los viajeros que buscan historia pueden alojarse en el Parador de Argómaniz, a pocos kilómetros de la ciudad, ubicado en un palacio renacentista con vistas a la llanada alavesa, ideal para una escapada de lujo y relax.