Por EL HOMBRE CONFUSO

Si algo hemos aprendido de las películas con viajes en el tiempo, es que no puede interferirse en el pasado, ya que eso provoca sorprendentes cambios en el futuro. Así que por mucho que sea tentador volver a una época pasada para arreglar todos aquellos fallos que cometimos -y que ahora sabemos que son fallos-, más vale que estemos quietecitos y que no tratemos de alterar el futuro. Pero claro, eso no nos impide soñar. ¿No han pensado, a veces, qué hubiera ocurrido si hubiesen continuado con su primer amor o si no hubiesen hecho aquella llamada telefónica? Pues en Lecturas también imaginamos, pero lo hacemos con las vidas de nuestros famosos favoritos. Hoy nos preguntamos: ¿Y si Isabel Preysler no se hubiese divorciado de Julio Iglesias? ¿Cómo hubiese afectado a la crónica social actual? Y aquí tienen la respuesta:

 

No existiría Tamara Falcó

De no haberse separado de Julio Iglesias, el Marqués de Griñón nunca hubiese pasado por la vida de Isabel Preysler y, por tanto, nos hubiésemos quedado sin nuestra celebrity española favorita. Tamara siempre ha estado a la sombra de su madre, hasta que la religión se cruzó en su vida. Ahora es nuestra famosa más devota y, a la vez, más querida. Solo por esto ya hay que dar gracias a Dios -en honor a Tamara- por el primer divorcio de Isabel.

Chábeli sería portada de todas las revistas

El destino es muy caprichoso e impredecible, pero si sus padres no se hubiesen separado, Chábeli nunca se hubiera mudado a Miami y la tendríamos en España a jornada completa. Seguramente su carrera en televisión tampoco hubiese sido demasiado exitosa, pero en cambio la veríamos posando para las revistas semana sí, semana también.

No hubiésemos conocido a Vaitiare

De entre todas las conquistas de las que puede presumir Julio Iglesias, una destacó por méritos propios. Una jovencísima llamada Vaitiare conseguía seducir al famosísimos cantante con tan solo 17 años. En un primer momento, Julio Iglesias se avergonzaba de que le vieran con una mujer tan joven, pero se le pasó pronto. Su relación fue intermitente y años después se desquitó contándolo todo en una autobiografía titulada 'Muñeca de trapo'.

España no se hubiese revolucionado con la boda de Isabel con Miguel Boyer

Mientras todo el mundo prestaba atención a las aventuras de Julio Iglesias, era Isabel Preysler la que conseguía paralizar España. La celebrity más famosa del país se casaba con el por entonces ministro socialista Miguel Boyer. La jet set y los progres se unían en santo matrimonio, causando un revuelo sin precedentes. Y ahí continúan, pese a las dificultades y los problemas de salud.

Julio Iglesias nunca se hubiese instalado en Miami

Debemos reconocer que no hay nadie que represente mejor el concepto 'Miami' que Julio Iglesias. Su bronceado, sus camisas blancas de lino y su mansión con piscina, todo es digno del estado más soleado de Estados Unidos. Pero aquí le hemos echado mucho de menos. Nos hubiera gustado verle por la calle, acompañado de su padre, el doctor Iglesias Puga, o dando un concierto en Las Ventas con Isabel en primera fila.

No sabríamos quién es Miranda Rijnsburger

No es que ahora tengamos mucha más información de esta exmodelo holandesa, pero si Julio Iglesias no se hubiese divorciado de Isabel, ahora mismo Miranda estaría, suponemos, en su país natal. El cantante se enamoró de esta espectacular rubia y por su culpa -o gracias a ella- se alejó de su vida de conquistas. Juntos tienen cinco hijos guapísimos y viven felices en Miami, aunque los rumores de divorcio les acechen constantemente.

Julio se hubiera colado en todos los anuncios de Isabel

La crónica social española sería, actualmente, muy distinta si Julio e Isabel no se hubiesen divorciado. Irían juntos a los eventos de Porcelanosa, harían un posado navideño con árbol y belén, y el anuncio de 'Ferrero Rocher' hubiese empezado con un “Las fiestas en casa de Isabel y Julio con famosas por el buen gusto de los dueños”. Solo por esos momentos, ya hubiese valido la pena.

Ana Boyer no sería la más lista de la familia

De hecho, simplemente no existiría, ya que su madre nunca se hubiera casado con Miguel Boyer. ¡Qué gran pérdida la de Tamara y Ana! Una ha heredado el lado más frívolo de la madre y otra la parte más cabal e inteligente. Una es más espectáculo y la otra más serenidad. Una es más de improvisar y la otro más de estudiar. Y juntas forman un dúo de famosas imparable. Las dignas herederas del glamour de su madre.

Estarían a punto de celebrar sus bodas de oro

Y aunque cueste creerlo, Julio e Isabel estarían cerca de cumplir 50 años de casados. Un matrimonio longevo, estable y mediático. La envidia de todos los famosos y de los que no somos famosos. ¡Qué bonito es soñar despierto!