Villa Viruta, la acogedora casa rústica que Víctor Janeiro y Beatriz Trapote alquilan por 125 euros la noche

Villa Viruta es la casa de la Beatriz Trapote y Víctor Janeiro son propietarios. Se encuentra ubicada en la urbanización de El Bosque, a los pies de la Sierra de Grazalema en la ribera del río Majaceite (Cádiz). La vivienda de estilo rústico está distribuida en dos plantas y cuenta con dos habitaciones amplias, un aseo con ducha y un baño completo. Uno de los espacios comunes es el salón, se encuentra en la planta baja y allí donde conviven caprichosamente muebles y elementos decorativos de varios estilos que le dan carácter a esta estancia donde la chimenea ocupa un lugar destacado.

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Los tonos oscuros también predominan en la cocina amplia y equipada con todos los electrodomésticos y todo lo necesario para tener una estancia cómoda y sin preocuparse de nada. Los muebles en contraste le dan un aire rústico, acorde a la ubicación de la casa en plena naturaleza. El toque de color lo dan los sencillos y vivos azulejos de las paredes. Está en la misma planta que el salón y el aseo con ducha.

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Uno de los sofás del salón hace de separador de este espacio con el comedor, compuesto por una mesa sencilla con cuatro sillas, un aparador que sirve de almacenaje de los utensilios para la hora del almuerzo o la cena. Los elementos decorativos demuestran el sentido del humor del matrimonio, con unas simpáticas figuras colocas sobre las estanterías. 

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El dormitorio principal, situado en la primera planta, también sigue la línea de estilo que se ha seguido en el resto del hogar y está decorado en tonos neutros, muy funcional, sencillo. Los cuadros y detalles decorativos en las paredes aportan calidez a la estancia.

También en la primera planta (que tiene uno de los baños), la otra habitación que tiene la casa puede albergar espacio para dos camas individuales, un sofá cama y una cuna. Beatriz Trapote y Víctor Janeiro tienen muy claro que Villa Viruta va dirigida a familias que quieren "estrechar vínculos".

En la escalera que conecta las dos plantas, Beatriz y Víctor han aprovechado con inteligencia el espacio, convirtiéndolo en una zona perfecta de almacenaje. Estanterías empotradas de obra, se aprecia también una original alacena donde se exhiben elementos que tienen mucho que ver con su carácter y sus gustos.

El lugar perfecto para desconectar del estrés bajo la sombra de un frondoso limonero. El matrimonio ha acondicionado la terraza trasera para descansar y relajarse después de las actividades rodeados de naturaleza que ofrece la Sierra de Grazalema. La casa también tiene un patio delantero privado.

Además de un retiro familiar, Beatriz y Víctor también enfocan la oferta de Villa Viruta a personas que les guste el turismo rural, hacer deporte y actividades en medio de la naturaleza. Además de contar con una piscina comunitaria, existe la posibilidad de hacer rutas de senderismo y otras actividades de aventura. El precio del alquiler de la casa por noche ronda los 125 euros.