La actriz Verónica Sánchez (48 años) saltó a la fama de nuestro país por su papel en ‘Los Serrano’. Fue un éxito totalmente inesperado que le abrió muchas puertas para el futuro. Sin embargo, en lo que respecta a su vida privada la sevillana no suele ofrecer muchos detalles, siendo bastante hermética sobre este aspecto. De hecho, en todas las entrevistas que concede suele rehuir de todo lo relativo a su vida privada, aunque siempre hay excepciones.
Verónica no dudó en abandonar su Sevilla natal para probar suerte en el mundo de la interpretación tras dejar la carrera que estaba estudiando. Debido a la escasez de oportunidades laborales en la capital de nuestro país, no tuvo más remedio que volver a casa y comenzó a estudiar Filosofía. Pero tras coincidir con Antonio Resines en su primera película, le propuso que se presentara al casting que supondría su salto al estrellato y a ser conocida en todo el país.
Su salto a la fama
Hace algunos años con motivo del estreno de la segunda temporada de la serie ‘El embarcadero’ donde ella era una de las protagonistas, concedió una entrevista al medio ‘Noticias de Navarra’ donde se sinceró sobre algunos de estos detalles. “Tengo unas cuantas arrugas ya. En serio, el tiempo ha pasado rápido. A veces parece que fue ayer y en otros momentos ves ‘Los Serrano’ como una época muy lejana”, comenzaba diciendo sobre el paso del tiempo.
Además, confesó la forma en que pudo postularse para este papel. “Después de ‘Al sur de Granada’, que fue mi primera película, llegó ‘Los Serrano’ y supuso una gran oportunidad. Fue Antonio Resines quien me propuso para el casting porque habíamos trabajado juntos en la película. Que alguien como él me propusiera porque le había gustado mi trabajo es muy grande. Aproveché la oportunidad y qué voy a contar de esa serie que no sepas tú o el resto de los espectadores...”, confesaba Sánchez.
De hecho, esta seria significó un gran cambio en todos los sentidos para ella, ya que su popularidad se elevó y la llevó a convertirse en una gran actriz con una trayectoria profesional muy amplia. “De la noche a la mañana dejé de ser anónima y me convertí en alguien conocido por todo el mundo”, revelaba. No obstante, supo gestionar muy bien todo lo que se vino encima con el éxito que alcanzaron todos los actores de dicho reparto.
Su blindada vida privada
Verónica tiene claro que no es que lo pasase mal al convertirse en alguien popular. “Esa popularidad o pérdida de la intimidad tuvo sus cosas buenas y sus cosas malas. Perder el anonimato de una forma tan brusca fue difícil de entender en un principio, pero también debo reconocer que fue un momento interesante e importante, porque me dio oportunidades en la profesión y gracias a eso me conoció gente que luego me brindó nuevas expectativas de trabajo”, añadía.
De hecho, quiso hacer una comparación con todo lo que ocurre en la actualidad con otros formatos exitosos. “Ahora pongo la vista atrás y pienso en esa fama que me abrumaba, que me hacía sentir insegura, y me parece todo muy diferente. Fíjate, pienso en éxitos como ‘La casa de papel’ y veo lo nuestro como muy pequeño en cuanto a proyección”, explicaba. A pesar de tener millones de audiencia, la actriz se refiere al hecho de la repercusión mundial de series de las plataformas digitales actuales.
No obstante, también hizo referencia al agobio que pudo llegar a sentir con este cambio de vida. “No estás preparada para eso”, sentencia sobre este aspecto. “De cómo gestionar esa popularidad no te hablan, no es una asignatura en la que te formes. Te resulta extraño y vas aprendiendo sobre la marcha. Sí que llegó a agobiarme en ciertos momentos, pero era más joven y tenía menos herramientas. Ahora miro esa fama con cierto cariño. Sabes que todo pasa y que nada es definitivo”, añadía la andaluza.
Por otro lado, Verónica ha contado con algunos romances fraguados durante la interpretación de sus papeles. El primero conocido fue el que tuvo con Fran Perea en la comentada serie. Con posterioridad se la relacionó con Quim Gutiérrez, con quien compartió espacio en ‘Génesis’. Tras ello llegó el director de la película ‘Gordos’ y el cámara de la serie ‘Sin identidad’ para relacionarla después con Daniel Pérez Prada, su compañero en la serie de Televisión Española ‘El caso. Crónica de sucesos’.
