El plató de Sálvame se convirtió ayer de nuevo en una auténtica batalla naval. Todos en bloque contra Lydia Lozano. Desde la presentadora, Paz Padilla, hasta Kiko Matamoros o Karmele Marchante. Todos acusaron a la colaboradora por unas cosas o por otras de ser mala compañera, cobarde y oportunista, entre otras cosas, y todo, a raíz de la entrevista que Mila Ximénez concedía esta semana a LECTURAS.
“Que deje de tenerme miedo porque si no voy a dar un puñetazo en la mesa y le voy a decir: “¿Tienes miedo de mí? Pues ahora te vas a cagar”. Lo está provocando y no quiero hacerlo. ¿Miedo de qué? Relataba Ximénez en la entrevista. “Matamoros y yo hemos sido los tíos más limpios contando nuestra vida, Lydia que cuente la suya si quiere, pero que no despierte la fiera que llevo dentro”, añadía. “Si has tenido un episodio que no quieres que salga, eso sería tu muerte como esposa y como muchas otras cosas” decía tajantemente la finalista de ‘Supervivientes’.
Lydia intentó mantener la calma, sin embargo, en el momento en el que se puso en duda la estabilidad de su matrimonio con Charlie, con quien lleva casada desde 1990, la colaboradora estalló y terminó saliendo del plató indignada y con lágrimas en los ojos.
Lydia ha vivido montada en un tiovivo durante toda su vida. La periodista ha ido curtiéndose del ataque de sus compañeros, aunque no siempre consigue salir airosa de los enfrentamientos. Ella, que comenzó su carrera profesional alejada de los focos como vendedora en el Corte Inglés, puede que tenga que verse las caras el viernes con la colaboradora más 'guerrera' de Mediaset. ¿Se abrirá el cajón de trapos sucios en el Deluxe? Aún tendremos que esperar un poco más, de momento, hemos querido hacer un repaso por la vida de la colaboradora de Telecinco.