No es la historia de su vida. Un homenaje, sí, pero en tono de comedia. Porque así se tomaba la vida Manolo Escobar, con humor, y así quiere recordarle su hija, Vanesa. Hace un año que este cantante de raza se marchó y, sus canciones, como aquel “Mi pequeña flor”, que le dedicó a su niña, cómo no, se convierten ahora en el hilo conductor de un musical muy especial. Ella, Vanesa, se sube al escenario por primera vez y se interpreta a sí misma en “Mi carro lo tienes tú”, un texto escrito y producido por Gabriel García, en el que la periodista ahora metida a actriz habla con su padre sobre el amor, el miedo, la vida, todas esas cosas que sobre las que las hijas tienen dudas y necesitan a sus padres para que se las resuelvan. Porque si algo ella hecha de menos de su Manolo Escobar es charlar con él aunque a veces fuera para aconsejarle que este mundo, el de las bambalinas, no era el más adecuado. Por eso, que la viera sobre las tablas del Arlequín sería todo un orgullo.
Hace unas semanas pude verte con tu primo en La Mañana de 1 con Mariló Montero presentando un libro sobre la vida de tu padre, ¿es lo que vamos a ver sobre el escenario convertido en obra de teatro?
No, qué va. No es que el libro se haya transformado en teatro. Aquel era un libro de mi primo, tampoco era una biografía, si no más bien, un relato en el que contaba anécdotas de mi padre de los años de trabajo de mi primo con él, porque además de ahijado era su manager. Lo que ocurre es que en aquel libro, al final, se decia que yo iba a protagonizar un musical basado en la música de mi padre.
Pero tu primo también es el productor y guionista
Sí, sí. La idea se le ocurre a él y a José Luis Codina. Hacer con las canciones de mi padre un musical como podría ser el Hoy no me puedo levantar basado en las canciones de Mecano o el de ABBA o el de Queen, pero con Manolo Escobar.
Y contigo de prota. ¿Cómo es eso? No sabía que fueras actriz.
(risas) Bueno, es que yo estudié periodismo, pero mi ilusión desde muy muy pequeñita era ser actriz, así que, cuando acabé la carrera, empecé con mis estudios de interpretación, Estuve con Cristina Rota, con Corazza… porque era lo que yo quería ser: actriz. Pero me salió trabajo como periodista y en esto he estado doce años. Doce años como reportera. Sobre todo en televisión. Yo creo que he trabajo en todas las cadenas (risas). Pero a raíz de nacer hace tres años Marta, mi hija, dejé lo de reportera porque lo de estar todo el día viajando, de aquí para alla con una niña pequeña no puedes.
Por la premura de la noticia, claro
Sí, que ya sabes cómo es esto. Te mandan a cubrir un tema para un día, luego son tres, salta otra noticia y son cinco días… Y un niño pequeño necesita a su madre. Así que, fíjate, a raiz de nacer ella retomé lo de la interpretación…
Como si lo de ser actriz fuera un trabajo fijo, Vanesa…
(risas) Pero ya está todo más preproducido. Normalmente sabes cuando tienes ensayos, cuando tienes que estar en tal sitio y cuánto tiempo tienes que estar… Yo recuerdo haber ido a cubrir una noticia a Sevilla, estar ya volviendome a Madrid en un Ave y que me llamara la coordinadora del programa y me dijera: “Vanesa, ¿ha salido ya el tren? ¿No? Pues salte corriendo que tienes otra cosa esta noche”. Eso es imposible si eres madre.
Pero para ser la primera vez que te subes a un teatro, juegas con ventaja. Te interpretas a ti misma
(risas) es muy divertido porque sí, hago de hija de Manolo Escobar… Pero a mí no me han pasado las cosas que le pasan a la Vanesa que interpreto. Ni soy como ella. Ella por ejemplo no ha superado la muerte de mi padre, tiene visiones… Cosas que a mí, la Vanesa real, no me pasan.
Afortunadamente, claro.
Claro. Porque yo sí tengo asumida al muerte de mi padre. Por desgracia, mi padre era un hombre muy mayor, estaba muy enfermito… No es como si se te muere un familiar de repente, en un accidente, ¿no? A mi personajes le pasan cosas que a mí no me han pasado tampoco…
Pero eres tú, ¿no?
Bueno, me han dibujado un poco más cascarrabias… Más…. Lo tiene que descubrir el público.
Me he quedado en lo de que tu personaje tiene visiones…
Es una comedia. No te vayas a pensar nada raro (risas) Es comedia, que la gente no se espere ver algo muy dramático o muy sobrio sobre Manolo Escobar.
Pero es un homenaje a él…
En cierta manera sí, es un homenaje, pero es una comedia muy divertida. No va sobre la vida de Manolo Escobar. Es cierto que mi padre aparece en la función, pero porque se me aparece, porque la Vanesa ficticia tiene esas visiones, pero no se cuenta la historia de mi padre. Las letras de sus canciones sirven como hilo conductor de otra historia.
Para contar emociones o para desarrollar partes de la obra ¿no?
Sí.
Pero tu madre tiene un cameo.
Sí (risas). En un video. Y es muy divertido. Pero también habrá lugar para una lagrimita. Los admiradores de mi padre podrán disfrutar de su despedida. Con risas y con lágrimas.
Para ti como ha sido este reencuentro con sus canciones? Es grato recordarle así, supongo
Lo es, pero los ensayos están siendo más duros de lo que pensaba… A veces, no sé por qué, algo me emociona. De repente, salta una canción o su voz y… Jo… Sí, se me encoge el corazón.
Porque por mucho que me digas, debe de ser difícil desvincularse…
Tengo asumido que mi padre no está aquí, pero si lo estás escuchando todos los días, en cada momento… un día que estás más flojita, de bajón, más sensible… Lo pasas más.
Y cuando de repente salga aquella canción que te dedicó a ti…
¿Mi pequeña flor? Claro. Es uno de los momentos más emotivos. Pero también hablamos de la canción en un tono más divertido para desengrasar. La canción la canta fenomenal Luis Muñoz y yo no estoy en escena, pero luego, yo hablo de ella. Sobre todo riéndome de que me llamara “capullito” (risas)-
Vanesa, ¿el que tu padre haya sido tan grande, ha que hecho que su sombra sobre ti haya sido muy alargada?
No lo tengo muy claro, la verdad. Como he estado trabajando como periodista, nunca he trabajado por ser “hija de”. Yo hice mi carrera, mi master audiovisual, mis cursos en IMEFE… He tenido la suerte de ir reenganchando un programa con otro, siempre de reportera y aquí, es cierto, es la primera vez que me llamo Vanesa Escobar porque mi nombre es Vanesa García y así firmada yo mis piezas… Como actriz hace relativamente poco que busco trabajo y sí que es verdad que más de un director de casting me ha dicho que ser hija de quien soy es un ‘handycap’ porque te miran con lupa, que ellos entienden que pueda ser más difícil para mí… pero yo no quiero pensar en que sea una dificultad. Si me tiene que ayudar ser “hija de” me ayudara y si no, es porque tiene o no que salir tal o cual trabajo.
¿Qué recuerdos tienes de tu padre?
No sabría decirte. Quedarme con uno… Muchos. Las conversaciones. Las charlas con él. Es lo que más echo de menos: hablar con él. Contarles las cosas que me pasan, de mi trabajo, cuando tengo mala suerte, de cuando consigo algo que creía imposible… Su sentido del humor. Siempre me gastaba bromas. Miraba a la vida de forma positiva siempre. Nunca le vi hablar mal de nadie.
¿Hubo algo que te quedaras sin decirle?
Le pude decir todo. Nos pudimos despedir hablando de todo. Recuerdo cuando él me decía lo difícil que es ser actor. “Tú dedícate al periodismo, que es donde te conocen, que es lo que sabes…”.
Porque él más que nadie sabía lo difícil que es este mundo…
Sí. Y tuvo la suerte y trabajó tanto para estar ahí arriba y mantenerse cincuenta años… Es difícil sí… él no tenía muy claro lo de que yo quisiera ser actriz. Quizás eso: me habría gustado que me viera sobre el teatro.
Por primera vez…
O en el cine. Que también he hecho una película. Y no lo va a poder ver desgraciadamente…
Lo verá desde donde esté…
Si… Y me acuerdo de él mucho porque me toca ensayar el día de Navidad…
Mucha mierda.
Gracias.