Tan felices que estaban Sergio Ramos y Pilar Rubio con la consecución del campeonato del mundo de morfología del caballo 'Yucatán', perteneciente a la yeguada SR4, propiedad del futbolista, que ahora ha salido a la luz un tema que no les habrá hecho ni pizca de gracia a la pareja.
Se trata de unas graves acusaciones –por suerte, sin consecuencias– realizadas por la plataforma de filtraciones Football Leaks, que, a través de la revista alemana Der Spiegel, ha difundido dos presuntas irregularidades cometidas por el capitán del Real Madrid y de la selección española. La plataforma implica a Sergio Ramos en dos casos de dopaje.
El pasado mes de abril y tras la celebración del partido contra el Málaga, Sergio Ramos se duchó antes de pasar el control antidoping, algo que no está permitido por la normativa española pues se considera una traba al control. La Agencia Española Antidopaje, sin embargo, comunicó a la revista que "el proceso no ha aportado ningún indicio de que se violase ninguna ley antidopaje".
El otro caso de supuesta irregularidad se produjo durante la final de la Champions de 2017, que disputaron en Kiev el Real Madrid y la Juventus de Turín. Allí se le detectó a Ramos trazas de una sustancia denominada Dexametasona. Este potente corticoide, en sí, no es ilegal, pero sí debe informarse de su uso, cosa que no se hizo. En este caso, el equipo médico del Real Madrid se responsabilizó por completo de este asunto y reconoció que Sergio Ramos había recibido el día anterior dos pinchazos de esta sustancia en una rodilla y en un hombro. Los responsables de la UEFA dieron por buena la explicación y el asunto no pasó a mayores.
En cualquier caso, a Ramos no le habrá hecho ninguna gracia que estas informaciones hayan salido a la luz, pues pese a que ha salido indemne de ambas acusaciones, sin duda empañan su trayectoria futbolística.
El futbolista ha emitido un comunicado que ha difundido a través de las redes sociales, en el que se manifiesta absolutamente contrario al dopaje.