Teresa Rabal desmiente que esté arruinada

Las deudas le obligaron a vender su casa, Villa Renata, en la que vivió feliz con su marido y sus hijos

1 /6
Teresa-Rabal-y-Asunción-Balaguer. Teresa Rabal y Asunción Balaguer

Gtres

1 / 6
Teresa-Rabal5
2 / 6
Teresa-Rabal2
3 / 6
Teresa-Rabal1
4 / 6
Teresa-Rabal3
5 / 6
Teresa-Rabal4
6 / 6

Teresa Rabal atraviesa una mala época que ya se está prolongando bastante en el tiempo. Primero sufrió un cáncer, que afortunadamente superó, después la muerte de su marido, el músico Eduardo Rodrigo, y ahora una crisis económica causada por las enormes deudas acumuladas a raíz de las enfermedades de ella y de su marido. Por este motivo, Teresa se vio obligada a vender la casa en la que fue feliz con su familia y se ha tenido que ir a vivir con su madre, la veterana actriz Asunción Balaguer.

En una entrevista en 'Socialité', Teresa aseguró: "Tengo unas deudas enormes, como le ha pasado a mucha gente", ha reconocido Teresa. "El día que cerré mi casa, lloré, aunque los recuerdos se llevan con uno. Las casas son solo casas", explica Teresa. Sin embargo, ahora ha querido dejar claro que no está arruinado.

Artículo recomendado

La valiente confesión de Teresa Rabal sobre su cáncer de mama

Teresa Rabal 1

"Si bien vendí mi casa para hacer frente a una serie de deudas adquiridas con el banco, mi situación económica nunca ha sido ruinosa", ha afirmado en un comunicado enviado a 'Look'. La actriz, cantante y presentadora se ha instalado en casa de su madre, Asunción Balaguer.

"Siempre he hecho frente a mis obligaciones fiscales y financieras, y llegados a este momento de mi vida, común a muchas personas de mi edad, en el que me vi viviendo sola en una casa grande y cuidando de mi madre, de 93 años, 24 horas al día, decidí trasladarme a vivir con ella, puesto que era la opción más sensata, pudiendo de esta manera, además, saldar la deuda bancaria", ha afirmado.

Por otro lado, en su entrevista a 'Socialité', Teresa aseguro que sus hijos son su gran apoyo. "Son mi sustento", afirmó. El cáncer que padeció fue muy duro, no solo por la crudeza de la enfermedad, sino porque tenía que hacerse la fuerte delante de su marido, ya muy enfermo."La quimio fue tremenda, pero lo peor fue perder el pelo. Además, no me podía permitir verme mal porque tenía a Eduardo muy enfermo", reveló Teresa Rabal.

Loading...