Suso y Raquel ya no están juntos

Adiós a la ‘gran historia de amor’ de este ‘Gran Hermano’. La edición 16 del concurso será recordada por la pseudopareja que formaron Raquel y Suso. Poco nos creímos de ella, pero tanto nos repitió la de Cáceres que estaban enamorados que terminamos entrando por el aro. Ella afirma que “se ha pillado por el catalán”, el otro, mientras, aprovechó para decir que “no se puede romper nada que no ha empezado”.

Anoche, en el Debate, aprovechando el cara a cara entre los concursantes, Suso entró pidiendo perdón a la audiencia a la que no se había cansado de llamar tontos cuando salió el jueves pasado. Admitió haberse sentido “desubicado” y que su reacción no había sido buena. Pero cuando se acabó ese buen rollo, Suso empezó a embestir con todo lo que tenía delante. Su astado hirió a Quique (compañero de edición), Ylenia, y, sí, claro, a Raquel, que en un momento de la noche, ya sin miramiento alguno, le sugirió que se fuera a un lugar poco honroso… El de 22 años ahí seguía, sin dejar hablar, riendo y manteniéndose fiel al personaje fraguado en dos meses de concurso. Porque repetimos, lo que más rabia produce de él no son sus salidas de tono, su machismo recalcitrante y su chulería pasmosa, no, lo que más rabia nos provoca es saber que el Suso que de verdad merece la pena lo tiene encerrado bajo 4 llaves a las que solo tendrá acceso su madre (la única mujer de la que está enamorado) y su familia. Al resto de humanidad nos toca sufrir al otro. A ver si de verdad se da cuenta de que puede ganar mucho más mostrando su lado más emocional y aparcando la coraza fabricada.

Era normal que Suso, último expulsado, fuera el protagonista del programa de ayer, y que todo “el circo romano”, como él lo llamó, estuviera deseoso de recibirlo. Ylenia hasta le dedicó un “tiki tiki” de los suyos, cuando el joven no la dejaba hablar. “¿Te puedes callar y dejar de mostrar tu ignorancia?”, le espetó en su intervención. Él ni la escuchó, ni respondió a sus preguntas, se limitaba a cambiar de tema de manera continua. Una de sus técnicas preferidas.

Y si él cambia de tema cuando algo no le interesa, nosotros también. Han y Aritz. Este tema nos motiva más. Los dos amigos, tras el duro enfrentamiento que vivieron el jueves en las nominaciones a la cara, hicieron las paces demostrando que no saben vivir sin el otro, y que es mejor hablar las cosas y pedirse perdón que estar mirándose con cara de perro todo el día. Han está tan convencido de que lo suyo, si no se arreglaba dentro de la casa, lo haría fuera. Aritz se sentía mal y estaba preocupado por el daño que le habría causado a al joven estudiante de ingeniería, y al final los dos enterraban el hacha de guerra para devolvernos la ilusión en la humanidad. Gracias, chicos.