Shakira y Piqué quieren mudarse de casoplón

2 de enero de 2018, 19:30

Parece ser que la megacasa que Shakira y Piqué adquirieron en 2012 -cuando estaban embarazados de Milan- en Esplugues de Llobregat, de más de 1.000 metros cuadrados edificados, con varias terrazas y piscina, se les ha quedado pequeña. Según informaba ayer el diario deportivo Sport, el futbolista del Barça y la cantante colombiana han comprado una nueva casa, esta vez en el barrio más lujoso de Barcelona, Pedralbes, por un 'módico' precio: 5 millones de euros. Y decimos 'módico' porque la casa, de algo menos de 1.000 metros edificados, costaba 11 millones de euros, pero la pareja ha conseguido que sus antiguos propietarios les hicieran una rebaja de más del 50%. Vamos, una ganga (para ellos, claro).

En la casa que hasta ahora ocupaban Shakira y Piqué tuvieron que hacer una serie de obras que duraron varios meses: actualizar la casa, arreglar el jardín y las terrazas, acondicionar el nuevo garaje... y todo ello poniéndolo a salvo de los objetivos de los paparazzi. Sorprende que, con el dinero que se gastaron para poner esa vivienda a su gusto -que podemos ver en la imagen inferior-, no hayan pasado ni tres años y que ya deseen cambiar de domicilio.

Porque la nueva casa que han comprado -insistimos, según las informaciones del diario Sport- se encuentra más cerca del Camp Nou que la anterior -en coche, apenas unos minutos, todo hay que decirlo-, pero algo más lejos de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, donde entrena a diario el equipo blaugrana.

Al parecer, esta era la casa de la que se encapricharon Piqué y Shakira desde un principio, pero su alto precio (11 millones de euros) y las muchas reformas que había que hacerle les echaron para atrás. Finalmente, y tras la sustanciosa rebaja de 6 millones de euros, la pareja ha decidido comprarla. Eso sí, ahora tienen que acondicionar y actualizar la nueva mansión -que, por ejemplo, no tiene piscina-, obras que ya se habrían iniciado. En comparación con el casoplón que ya poseían, esta nueva casa, situada al principio de la Avenida Pearson, dispone de más zona de jardín, lo cual es perfecto para los niños, Milan (2) y Sasha (seis meses), que muy pronto van a querer estar jugando y correteando al aire libre. Por cierto, parece que en su nuevo domicilio serán vecinos de Neymar.