Martín está fuerte, sano, y brutote. Muy brutote. Dice Sara Carbonero, su mamá, que debe de ser algo genético. De genes deportistas, pero que está fascinada de lo grande que está, de su energía y de su fuerza. Si tiene o no madera de futbolista, ahí ya dice que es pequeñito para saberlo, pero que correr detrás de un balón le vuelve loco.

 

La periodista ejerce de madre, de profesional, de modelo… Una todoterreno que, confiesa, está en un momento muy dulce de su vida y de su carrera, haciendo lo que le gusta y con tranquilidad. De hecho, esa es la máxima que ahora dirige sus actos: la serenidad, ya no es el nervio que era, busca concluir su agenda cuanto antes para estar con su familia, es más, su proyecto profesional y de moda 'boho chic' también es así, y lo de pensar en tener más hijos o casarse, también se lo plantea con tiempo. “Ya he formado una familia y nada podría mejorarlo”, asegura.

 

¿Cómo estás Sara?

- Muy bien, muy tranquila, contenta.

 

¿Te ves diseñando una línea de joyas?

- De momento, no me quiero meter en esos berenjenales. No tengo esa inquietud y tampoco me veo preparada. Igual un día, con ayuda de profesionales, quizás ¿por qué no?, pero bisutería tal vez. Me gustan las cosas sencillas.

 

No eres de grandes abalorios…

- Me gustan las cosas más conceptuales, pequeñas. No las grandes joyas. Algo más informal, de día a día, no me veo con una superjoya.

 

O sea, que no se te enamora con un diamante…

- Las joyas las guardo con cariño, pero más por lo que significan que por lo que son. De mi abuela tengo un anillo, la esclava de mi Primera Comunión, la medallita de mi bautizo, no grandes cosas…

 

Eres clásica.

- Bastante clásica

 

De señora madre de perla

- (risas) No. No de perla. De brillantito pequeño y discreto.

 

Tú también estás radiante… ¿Va todo viento en popa? ¿El mejor momento?

- El mejor momento ojalá esté por llegar, pero si es una buena situación, Feliz. Tranquila, por el niño, por el trabajo, arrancando un proyecto que eso ilusiona mucho. Y sí, no puedo pedir más.

 

¿Cómo está Martin?

- Muy fuerte. Y muy sano, que es lo importante. Y un bicho.

 

Recuerdo que una vez me dijiste que era brutote.

- Es muy brutote. Añádele un muy. Dicen que los niños son así y las niñas más tranquis, pero Martin es muy bruto. Tiene mucha fuerza. Yo no sé si es por los genes de deportista, pero tiene mucha potencia física.

 

¿Es muy inquieto?

- Corre que casi no le pillo. Es un niño muy niño.

 

Tú también, te he oído decir que eres muy nerviosa

- Sí, es como yo. Tiene cosas de los dos, lo que pasa es que es tan pequeño que es difícil aún decir que se parece a su padre o a mí… Pero lo fuerte que es me llama la atención.

 

Hemos visto unas fotos con su padre ya metido en una portería… ¿Le gusta el fútbol?

- La pelota, pero también le enseñamos a construir torres de cartón o mejor dicho, a destruir (risas), le leemos cuentos, le ponemos música… Le estimulamos de muchas maneras, pero correr detrás de la pelota le hace mucha gracia.

 

¿Te gustaría que fuera futbolista?

- No lo sé. Es tan pequeño. Me da igual. Me gustaría, eso sí, que hiciera deporte. Futbol, tenis, natación… Es sano y es importante para su crecimiento.

 

¿Al Bernabéu ha ido como Milan al Nou Camp?

- Sí que ha ido, a la celebración de la décima. Lo conoce, pero aún no se entera. Y en los partidos, él ya está durmiendo.

 

Pronto, a lo mejor, hasta te presenta un telediario... ¿Ya habla?

- Repite, como un lorito, está en modo repetir todo lo que escucha.

 

Dicen que cuando eres madre te das cuenta de que el tiempo pasa aún más rápido…

- Sí que es verdad, que el tiempo lo ves pasar a través de tus hijos y te parece increíble que ya Martín tenga un año y tres meses. Pero los 9 meses antes también se me pasaron rapidísimo. Me da pena, fíjate.

 

Pues ya sabes, atrévete con otro bebé…

- No, quiero disfrutar de Martín un poco más.

 

También dicen de las madres que se hacen más miedosas…

- Sí que te rondan más cosas raras por la cabeza… Es que la responsabilidad es tan grande. Tienes a una personitas que depende tanto de ti. Llega un momento en que la preocupación es por él, tú pasas a un segundo plano.

 

Te hace más madura

- ¿Cómo no vas a madurar? La responsabilidad es enorme, tanto que te cambia la vida.

 

¿Te ha cambiado el ritmo de vida ser madre?

- Mi ritmo de vida es parecido. No haces las mismas cosas, es verdad. Ahora, estoy desando salir del trabajo para estar con él, me merece la pena estar a su lado y la agenda, claro que la modificas, pero contenta y feliz. Es otra cosa. Aprendes muchas cosas de ti misma que antes no sabías que tenías, tu amor incondicional por el niño, una ternura, una sensibilidad especial y un sentimiento de protección que te sale de golpe. Así que ahora, las cosas, las seleccionas. Sobre todo, cuando es pequeño, no te apetece separarte de él y prefieres no hacer aquello que te obligue a estar sin él. Es natural.

 

¿Te ves en Madrid o dejando la ciudad?

- Dejando Madrid no me veo. Me veo aquí y no hay nada inminente ni próximo para que nos vayamos. Estamos contentos en Madrid.

 

¿Y casándote?

- No lo sé. Es que yo vivo al día y estoy contenta. Si que quiero más niños y la boda si nos apetece y surge…

 

¿No lo tienes en mente?

- No es una necesidad. No va a cambiar nada en mi vida si nos casamos. Yo ya he formado una familia y nada podría hacerlo mejor.

 

Si no lo haces en breve, luego te va a dar pereza…

- Que llegue el momento… Y no te creas, yo  he visto bodas con los niños mayores y son preciosas.

 

¿Y qué hay de tu proyecto laboral con Isabel Jiménez y Mayra del Pilar?

- Es un proyecto muy bonito. Era algo que hablábamos en las comidas en el comedor de la tele y bueno, nos complementamos muy bien, hace años que lo teníamos en mente y hasta que no tuvimos el nombre no nos lanzamos. Va a ser una web de 'life style' con tres patas: moda, belleza y deco, de productos multimarca y también con diseños nuestros. Y se basa en la tranquilidad. En cosas muy seleccionadas, hechas con mucho mimo… El nexo de unión entre los artículos es eso: 'volver a la vida tranquila'. Que yo estoy así, prefiero abarcar menos cosas y ahora darme el placer de la calma y de disfrutar más.

 

Por cierto, como experta en este tipo de cosas, ¿qué te parece el nuevo estilo de la Reina? ¿Tu te cortarías el pelo tanto?

- ¿Cómo la reina? Yo me lo corté muchísimo hace dos años.

 

¿Sí?

- Llevaba melena larga y me la dejé por encima del hombro, por eso sé que el corte  de Letizia es arriesgado. A mí gusta mucho cómo le queda, pero yo no me atrevería. El pelo más corto, no sé, es como si me faltara algo. Estoy mimetizada con el pelo largo, pero me gusta mucho su cambio. Me parece muy positivo que ella que está tan expuesta, se arriesgue. Hay que modernizarse y no entremos en más que sólo se ha cortado el pelo.

 

Por Luis Nemolato