Le gustan las joyas pequeñas. Las cadenas finas, los anillos nada ostentosos… Como mucho, pulseras superpuestas y algún reloj bueno, pero clásico y una única pieza. Quizás porque, aunque es imagen de la firma Agatha, Sara Carbonero guarda en casa su joya más preciada, Martín, que acaba de cumplir 9 meses y que ya, asegura, es todo un hombrecito. Muy simpático y muy bruto, “como su padre”, dice entre risas y también, un poco revoltoso, aunque todavía no es tan trasto como ella cuando era pequeña y se hizo esa cicatriz que ha dado la vuelta a las redes tras publicarla en uno de sus post en apoyo a Tania Llasera. “Era un poco bicho”, añade.

 

Sara, para conquistarte ¿una joya es un buen aliado?

No. Se me conquista con otras cosas. Una joya es un buen regalo siempre, pero no es una cosa que me vuelva loca. No me influye para conquistarme.

 

¿Tú eres de llevar joyas?

Me gusta algo pequeño. Bisutería…

 

¿Tienes alguna joya importante en casa?

A ti te lo voy a decir (risas). No. Qué va. No tengo la joya del Titánic, Tengo el típico reloj bueno, que guardas, ese clásico que te plantas cuando tienes algo especial.

 

¿Un regalo de Iker?

No. Hace años que lo tengo.

 

O sea, que ni perlas, ni diamantes, ni pulseras de oro…

Perlas, no. Y el oro… Me gusta mucho el oro rosa para complementos que se mezcla muy bien con el color de la piel y me gusta bastante. Soy, ya te digo, de cadenitas, de anillitos, de pulseras juntas o de brazaletes de cuero un poco roqueros… No hace falta agasajarme con joyas.

 

Sobre todo, porque la más preciada, tiene 9 meses, ¿no?

Claro. Martín está muy bien. Está en una etapa en que ya es un niño, ya no es bebé. Está muy simpático. Muy sonriente. Muy enérgico. Muy bruto… tiene mucha fuerza.

 

¿Ya anda?

Aún no, pero ya quiere. No veas. Ahora está descubriéndolo todo. Arrasándolo todo. Va interactuando con nosotros, ya nos entiende perfectamente… Es un niño muy simpático.

 

Ya no veremos a quién se parece…

Se parece muchísimo a los dos.

 

Más a ti…

Porque la gente no sabe cómo era Iker de bebé. Se parece mucho a él.

 

Y ¿de carácter?

De carácter, más. Quizás porque es un niño, pero es más bruto. Por eso le saco a Iker.

 

¿Iker es bruto?

(risas) como es niño, más que yo, sí. Tiene mucha personalidad. Y es muy simpático. Está todo el día riéndose.

 

¿Ha sido difícil adaptarse a la vida de madre?

Todo es fácil y difícil. Y cada día es una prueba. Muchas veces, te guías por el instinto

 

Y por lo que te diga tu madre y la de Iker…

Claro, que para eso son las abuelas, pero siempre es duro cuando le pasa algo, una cosita por pequeña que sea y no sabes qué hacer. Las cosas normales de un bebé. Pero la vida es más fácil. Todo es más fácil porque estás con él.

 

Habrá que darle una parejita…

Todavía no. No sé… hay que vivir el día a día y ahora, Martín es pequeño y requiere atención. No sé si dentro de un año. No lo sé.

 

Pero ¿te gustaría?

Me gustan mucho los niños y sí, me gustaría tener más. Dos, tres… También una cosa normal (risas), pero me gustan las familias grandes.

 

Y de boda, ya ni hablamos…

Es que tampoco lo sé. No digo ni que sí ni que no. Habrá que decidirlo. Ahora, sólo pensamos en el bebé.

 

Por cierto, ¿qué te pareció como periodista la entrevista que le hizo Iñaki Gabilondo a tu chico?

No voy a hacer ninguna valoración porque como periodista tendría que valorar muchas…

 

Hombre, es que hablaba de ti

Y además, es muy antiguo. Iker decidió dar esa entrevista y habría que preguntarle a él. Y sobre lo que dijo, ya lo hemos hablando antes. Yo le apoyo y le vi muy bien, pero ya está.

 

Pero si me hablarás de tu post y tus fotos en apoyo a Tania. ¿Fue algo premeditado?

No lo pensé tanto, no. Ni tampoco pensé que fuera a causar tanta expectación. Leí primero lo que escribieron Carme Chaparro y Tania, las dos cosas en la misma semana, y pensé que era bueno darle un poco más de bombo porque a mi me siguen muchas niñas que me preguntan por el peso, que se preocupan por los kilos, y su aspectos y yo quería hablar.

 

¿Quisiste ser abanderada también?

No. Yo tenía escrito otro post, pero decidí cambiarlo y, al día siguiente, pensé en qué imagen podría ir bien con el texto. Nada más.

 

¿También has sufrido un poco la tiranía de la belleza? Contigo parecería imposible.

Yo no soy modelo, en la tele tienes la suerte que no importa si estás más gorda o más delgada. La imagen es importante, pero gracias a Dios no sufrimos ese nivel de estrés.

 

¿Tú te sientes bien tal y como estás?

Si. Como todos, tenemos rachas. Yo he estado muy delgada, ahora menos, pero el caso es estar a gusto con una misma.

 

Y tú lo estás…

Me encuentro muy bien. Ten en cuenta que cuando adelgacé en su día no fue porque quisiera tampoco…

 

Hablabas en tu post de imperfecciones… ¿Dónde están?

Están, las que tú veas…

 

Yo no…

Pues la hay y el peso no es importante. Yo me veo fenomenal. Quizás podría cuidarme un poco, pero cuando tenga tiempo…

 

A lo mejor tienes defectillos que no son físicos…

(risas) La impaciencia… La impaciencia y que soy un poco impulsiva.

 

Y trasto, porque esa cicatriz.

He hecho trastadas, como todos… Era un poco bicho.

 

¿Martín lo ha heredado?

Nada. Hemos tenido mucha suerte. Y luego, que está muy controlado.

 

Tú a los ‘paparazzi’ parece que también los tienes a raya. Hace tiempo que no se te en las fotos…

Porque me escondo mejor.