Hace casi un año que Santi Millán (54 años) vivió uno de los momentos más angustiosos de su vida. En redes sociales empezó a correr como la pólvora un vídeo íntimo de contenido delicado en el que aparecía con otra mujer que no era su esposa, la directora de televisión Rosa Olucha. El matrimonio dio una lección de cómo gestionar con naturalidad esta complicada situación, además de exponer el enorme machismo con el que se valoraron los hechos y a cada uno de los implicados. El presentador de 'Got Talent' ha roto su silencio en el programa de TV3 'Col.lapse' y con una sinceridad desarmante ha hablado de la "angustia" con la que vivió la filtración, un mal recuerdo que quiere enterrar.

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Santi Millán

"El problema son los daños colaterales"

"Mira que he hecho cosas y esto fue con lo que más lo habéis petado. Fue viral, espectacular. Lo viví con mucha angustia", ha manifestado Santi Millán al hablar por primera vez en un plató sobre la filtración de su vídeo íntimo. El actor ha vuelto a hacer gala de su sentido del humor, pero sobre todo de sentido común al abordar claramente una experiencia nada agradable.

El presentador ha recordado que se enteró a través de un mensaje de móvil. "Fue un pollo importante", ha explicado, "se hace todo muy grande rápidamente, y lo bueno es que pasa también muy rápido", intentaba quitarle hierro al asunto. Pero lo cierto es que mientras estaba viviendo en "esa horquilla", lo pasó francamente mal, "te tienes que comer un marrón guapo", también por las personas implicadas. "El problema son los daños colaterales", apunta Millán no sin razón.

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El caso, en manos de la justicia

El caso está "siguiendo su curso" legal, pero se lamenta que la Justicia en estos casos vaya tan lenta. "En estos casos convendría que fuera rápida porque así se entiende el causa efecto", ha señalado Santi Millán. "La gente no entiende lo que comporta compartir el vídeo íntimo de una persona. No está bien hecho", continuaba, "haces como una gracia, pero lo que implica para las personas del vídeo, sus entornos, hijos, familia, es muy delicado".

El actor catalán ha querido dejar claro que su conciencia está tranquila, "no estaba cometiendo un delito o una cosa reprobable", incluso como persona mediática asume que está más expuesto "y lo asumo". Pero no así la otra persona que aparece en el vídeo y sus entornos, que se han quedado en una situación totalmente vulnerable frente a juicios de valor, su derecho al anonimato y otras situaciones desagradables después de la filtración.

Pone en valor el gran apoyo de su mujer, Rosa Olucha

Santi ha querido tener unas palabras de admiración y respeto hacia su mujer, Rosa Olucha, por su defensa y por cómo zanjó la polémica. La directora de programas de televisión compartió una contundente carta a través de sus redes sociales marcando distancia con el rol de víctima y agraviada que le estaban colocando. Tampoco dudó en apoyar públicamente a su marido después de la situación vulnerable en el que le había dejado toda la situación. "Mi pareja fue muy elegante, tuvo mucha clase. Dio una lección a todos y corto el rollo rápidamente, señalando: "Es él quien tiene el problema".

Sobre los prejuicios que hizo aflorar este caso, Santi Millán, con su habitual sentido del humor, ha dejado una interesante reflexión: "Yo había salido desnudo, me lo habían visto todo. Había salido haciendo el acto en la ficción, pero claro no es lo mismo. En la ficción lo hacía bastante mejor, en la vida real es bastante más decepcionante. (...) Entonces eso se convierte en un 'meme'. Y la gente se lo rulaba por las risas, y eso es bastante más sano que no los debates que se hicieron. Todo es más sencillo".