“Ha llorado como una niña al separarse de sus pequeñas”, decía Kiko Rivera a su llegada a Atocha. El DJ y su mujer, Irene Rosales, se embarcan mañana en una gran aventura: participan juntos en GH DÚO, un programa de telerrealidad que quizás lleve al límite su relación de pareja. Pero arriesgarse vale la pena y todo por sus hijas.
“Estoy muy nerviosa”, decía Irene Rosales, “me da igual que me critiquen. Lo llevan haciendo desde que empecé a salir con Kiko hace 4 años. Pero tengo muy claro por qué hago esto y es por mis hijas”. La nuera de Isabel Pantoja no ha tenido problema en decir que entran por la oferta económica que le han hecho y por la posibilidad, ya fuera del concurso, de que se le abran otros frentes laborales. “Es una buena oportunidad”. Y no se equivoca. Cada vez más concursantes de realities, a su salida del show, se dedican a ser influencer y a trabajar con marcas, como es el caso de Laura Matamoros u Oriana. Irene también trabaja con sus redes sociales, pero esto puede suponer su despegue total como instagramer de primer nivel. Tiembla, Dulceida.
“Lo hago por ellas. Lo hago por mis hijas”, ha contado a Omar Suárez de ‘Sálvame’, y, justo cuando las ha mencionado, se ha vuelto a emocionar. Los ojos se le han llenado de lágrimas y no ha podido seguir con la entrevista. Pensar en su separación, siendo las niñas tan pequeñas (tres, Ana y casi un año, Carlota) le destroza el corazón. Jamás ha estado alejada tanto tiempo de ellas y ahora, si todo va bien, podría estar fuera de casa 3 meses. Un mundo para ella. Kiko, confiesa, está más acostumbrado a ausentarse de su hogar por motivos laborales.
“Llevan cuatro años proponiéndome ir a realities pero no había aceptado”; pero con este todo es diferente: entra con su pareja y los dos quieren demostrar a España entera la sólida relación que tienen. Serán el apoyo del otro cuando lo necesiten, y, ya sabemos cuál será el talón de Aquiles de la híper sensible Rosales.