Daniel Sancho (29 años) se enfrenta dentro de muy pocas semanas a uno de los momentos clave de su caso. El chef, en prisión provisional en la cárcel de Koh Samui desde que confesara el crimen de Edwin Arrieta, tiene muchas posibilidades de ser condenado a pena de muerte, a pesar de que su defensa intenta por todos los medios que el presunto asesino del médico colombiano cumpla condena en España o que al menos se la reduzcan a cadena perpetua. En medio de todas las informaciones que llegan desde Tailandia, ha salido a luz cómo fueron los interrogatorios de la policía tailandesa.
Tras el cierre de la investigación policial, el periodista Ángel Moya ha revelado en 'Mañaneros' las dos promesas incumplidas que las autoridades hicieron al hijo de Rodolfo Sancho tras su detención. La primera, que el youtuber culinario sería extraditado inmediatamente a nuestro país si confesaba el asesinato y se ajustaba a las hipótesis con las que estaban trabajando. "No fue la única promesa. Le dijeron que no iban a acusarle de asesinato, solo de homicidio imprudente por una pelea por las presuntas amenazadas de Edwin Arrieta y que la policía da por cierto", ha explicado el periodista de programa de Jaime Cantizano. Y es que en las primeras declaraciones del empresario declaró que le dio un golpe al cirujano tras una pelea en la que discutieron porque no quería seguir manteniendo relaciones sexuales. "Luego acaba contando que es por el degollamiento de Edwin Arrieta", ha añadido Ángel.
Desde el programa de TVE además apuntan que en estos interrogatorios las autoridades hicieron un uso inadecuado de poder al engañar a Daniel. "Es un adulto acorralado que no tiene conocimientos de Derecho. Estaba en ese momento con abogadas de oficio y sí te puedo asegurar que en esas traducciones de las confesiones no fueron bien hechas", ha dicho el periodista sobre cómo pudo ser tan inocente el joven con las palabras de la policía, algo que ha dejado atónito al presentador. De hecho, cuando eran escasas las informaciones que llegaban desde el país asiático, los portavoces de la familia emitieron un comunicado en el que dejaban claro que todo lo que dijera el hijo del intérprete de 'El Ministerio del tiempo' había que cogerlo con pinzas porque se encontraba en un complicado momento: "Las manifestaciones que pueda estar haciendo Daniel son bajo una situación de presión emocional difícil de controlar", explicaron.
Las preguntas sin responder sobre el caso de Daniel
Una de los enigmas principales que tiene sorprendidos a los experto es la famosa puñalada que las autoridades tailandesas aseguraron en la rueda de prensa que el youtuber culinario habría asestado en el pecho del médico. Y es que la policía del país asiático mostró la camiseta de la víctima con una marca, pero no se encontraron rastros de sangre en la prenda y tampoco se halló el torso para poder realizar la autopsia y comprobar así dicha teoría. Pero no solo eso, el arma del presunto crimen tampoco ha sido encontrada, lo que hace pensar que algo falla en cuanto a la versión que bajara la policía. Además, el informe policial señala que la motivación del hijo de Rodolfo Sancho para presuntamente realizar el descuartizamiento de su amigo especial habrían sido las amenazas que este hacía junto a la supuesta extorsión con vídeos e imágenes de índole sexual. No obstante, tampoco se ha encontrado el teléfono móvil de Edwin y el de Daniel está completamente borrado (aunque intentan recuperarlo), por lo que tampoco hay pruebas de que eso sea verdad. De hecho, llama mucho la atención que el informe tampoco presente ningún tipo de material relacionado con lo ocurro.
Todas estas preguntas sin responder y pruebas para demostrar el asesinato son cruciales para la defensa de Daniel Sancho. Y es que por ahora lo único que hay seguro es la confesión del joven sobre los restos encontrados de Edwin. ¿Qué acusación va a presentar entonces la fiscalía? ¿Está preparada la defensa del empresario culinario para demostrar y dejar claro todos los cabos sueltos para evitar la pena de muerte por una cadena perpetua? La falta de algunas evidencias sólidas en el informe policial plantea muchas dudas sobre la validez de las acusaciones presentadas por las autoridades tailandesas.