¡Ya son marido y mujer! Luis Astolfi Jr. y Cristina Serrano han puesto el broche de oro a su noviazgo con una impresionante boda civil que ha tenido lugar en Marbella, el mismo lugar donde se conocieron hace más de dos años.
La pareja ha reunido a un total de 250 invitados entre familiares y amigos en el Cortijo Pedro Jiménez, un enclave idílico con vistas al mar que comenzaba entorno a las 20 horas con una emotiva ceremonia en la que han participado algunos de sus seres queridos. No han faltado las lágrimas, las sonrisas y, por supuesto, también la diversión. Un día único e inolvidable para los protagonistas.
Visiblemente nervioso aunque deseoso de ver a su recién estrenada esposa, Luis Astolfi Jr. llegaba al rincón de la ceremonia del brazo de su madre y madrina, Isabel Flórez. Radiante, optó por un cómodo dos piezas en pantalón en color melocotón al que añadió una estola a juego. Elevó su look de madrina con un original tocado. El novio, impecable, con un clásico chaqué negro y pajarita.
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Primogénito del popular jinete y amigo íntimo de la infanta Elena, no se tiene constancia de que la hija de los reyes eméritos haya acudido a la celebración a pesar del vínculo que le une a la familia.
El secreto mejor guardado: el vestido de la novia
"He depositado en Helena Mareque toda mi confianza. Ella y todo su equipo están confeccionando los tres vestidos que luciré en mi boda, uno para la preboda, otro para la ceremonia y el último para la fiesta", confesaba Cristina días antes del gran día.
Si para la preboda se decantó por un diseño minimalista confeccionado en satén con un favorecedor escote halter y espalda descubierta, para el gran día y fiel a su estilo recurrió a un romántico vestido de seda palabra de honor.
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Se trata de un diseño estructurado con una abertura trasera para darle más movimiento al look nupcial que elevaba con una preciosa capa bordada que se fusionaba con metros de tul que hacían de cola. Cristina decoraba su melena ondulada con un enorme tocado de Isabel Terroso, sandalias de Jimmy Choo, joyas de Del Páramo y un discreto ramo de flores a base de olivo que contrastaba con el blanco del vestido.
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Respecto a las joyas, Cristina lucía unos imponentes pendientes en forma de lágrima de diamantes y esmeraldas. Tras la ceremonia, todos los invitados han disfrutado de un cóctel y posterior cena al aire libre.
Todos los invitados
Hasta Marbella se han trasladado sus familiares y amigos más íntimos. Un total de 250 invitados que no han querido perderse el gran día de Luis y Cristina. El jinete y padre del novio llegaba a la finca en su propio coche y acompañado de su actual pareja. Muy discreto se ha limitado a agradecer todos los buenos deseos hacia su primogénito.
Tras ellos, el goteo incesante de invitados entre los que cabe destacar a Gonzalo Muñoz Escassi, hermano de Álvaro, que es amigo íntimo del novio.
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