Rocío Carrasco sentencia a Amador Mohedano como nunca antes

"Hablaban, todos hablábamos con él. Siempre estaba al tanto… Seguía siendo mi tío Juan, nunca dejó de serlo y lo seguirá siendo hasta el día en que yo me muera", manifestaba entre lágrimas mientras observaba una serie de fotografías de ambos.

"El leal... era él", sentencia la protagonista, cuatro firmes palabras que a priori podían pasar desapercibidas y con las que sentenciaba (una vez más) a Amador Mohedano comparándolo con la fidelidad que siempre le demostró de la Rosa.

Esta reacción salida de lo más profundo de su corazón pone de manifiesto el dolor y la profunda decepción que siente hacia su tío Amador Mohedano con quien no tiene relación desde hace más de una década. Para Rocío Carrasco su tío no se portó correctamente con su madre y eso no lo perdona.

Rocío Carrasco ha recordado como durante sus últimas semanas de vida Rocío Jurado quiso indagar sobre qué era lo que realmente quería su hija. “Un día estaba con ella en la habitación y me dice: 'una pregunta que te voy a hacer... ¿tú te vendrías a esta casa a vivir con Fidel?”. Así detalla Rocío cómo su madre se interesó por las intenciones de su hija respecto a la casa de Montealto, donde vivía junto a Ortega Cano. “Le dije que no (...) Mi madre solo hubiese cambiado ese testamento en algunas cosas de las que me preguntaba si yo en ese momento le digo sí. Ella lo hubiese cambiado", manifestaba la protagonista.