Los protagonistas de la tercera película de la divertida Bridget Jones han pasado por España para presentar 'Bridget Jones' Baby'. Encabezados por una simpática Renée Zellweger -a la que cada vez le cuesta más abrir los ojos- y sus dos 'partenaires', Colin Firth y Patrick Demsey, el trío estuvo acompañado por numerosos rostros famosos que no quisieron perderse el preestreno del filme.
Con anterioridad, en la rueda de prensa, solo hubo una condición: nada de preguntas personales. Y es que Renée está ya un poco harta de que se le cuestionen sus cirugías estéticas -que no son pocas, por cierto-, así como que la prensa no haga más que recoger chismes sobre las celebrities. Pero sí habló de su personaje: “Creo que todo el mundo se reconoce en ella. Nos relacionamos con su humanidad e imperfecciones, especialmente estos días en los que nos bombardean los medios con imágenes e ideas de lo que supuestamente tenemos que ser, cómo tenemos que parecer, y lo que supuestamente tenemos que adquirir”.
Para Colin Firth, el estirado señor Darcy, “La película no tiene mensajes, es una comedia romántica, pero en el corazón de la historia está el miedo a la soledad”.
En 'Bridget Jones'Baby', la protagonista está separada de Darcy, pero tras unos días un poco locos se queda embarazada y desconoce si el padre es el abogado Mark Darcy o un multimillonario estadounidense, papel que interpreta Patrick Demsey. El actor norteamericano toma el relevo de Hugh Grant, que no quiso trabajar en esta tercera entrega de la historia.